Una generación se despide

Una generación se despide…

Buenos días honorable presídium que nos acompaña esta mañana, queridos maestros, alumnos, padres de familia y público en general. Estimados compañeros:

Hace tres años, con un cúmulo de temores bajo el brazo, llegamos por vez primera a esta secundaria, nuestras miradas curiosas y temerosas escudriñaban cada rincón de este colegio, poco a poco lo fuimos conociendo, a medida que pasaban los días con agrado nos uníamos mas a él, hasta llegar a convertirlo en nuestro segundo hogar, Hoy, ya sin aquéllos temores, ni curiosidades;pero sí con tristeza, llegó la hora de la despedida, de decir : ¡ Adiós!. pero es un adiós que no significa un “hasta nunca”, si no que va lleno de un eterno “hasta luego” que refleja esperanza, ilusiones, deseos, sueños, anhelos y por qué no, también miedos.

Pero hay una ilusión que lo compensa todo: CRECER!!!

Hoy 9 de julio de 2014

Darán un paso hacia una nueva etapa que no precisamente tiene que ser mala, sino que también será una época cargada de nuevos aprendizajes intelectuales, pero también para la vida diaria; llena de nuevas personas que serán sus guías, sin dejar a un lado las enseñanzas de quienes hoy quedan en el pasado; de nuevos compañeros, que quizás algunos se conviertan en amigos.

En esta mañana culmina lo que hace 3 años comenzó; quedarán sellados con un abrazo largo y unas cuantas lágrimas, tantos días de juegos, de amores de secundaria, de exámenes, de pleitos ingenuos, de triunfos y derrotas, de risas y llantos, de esfuerzos, de gritos y regaños.

A partir de hoy saldrán al mundo, pero no indefensos, saldrán revestidos con una armadura de acero que son nuestros valores y unas magníficas armas pulidoras con conocimientos, los mismos que adquirieron en esta Escuela Secundaria General Ramiro Villarreal Campos en la que han sido preparados para salir al campo de batalla. Y por esto, hoy, a nombre de todos mis compañeros los despedimos y les deseamos mucho éxito en su nuevo camino.

Me es importante mencionar un agradecimiento principalmente a nuestros padres, a nuestros maestros y a los directivos.

Gracias a todos, pero sobre todo a Dios, quien nos da la vida y hace posible todo. Hasta siempre compañeros, pónganse de pie en señal de triunfo, de nuevos anhelos y metas cumplidas y démonos un merecido aplauso junto a quienes con nosotros han hecho posible todo esto.

¡Muchas Gracias!

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