Una luz de esperanza

Una luz de esperanza

Roque Tapia Pablo Jhordan.

Escuela Profesional de Ingeniería de Sistemas, Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo

ED152-18A: Técnicas del Trabajo Universitario

Daría Nelly Morillo Valle

01 de junio del 2020

Una luz de esperanza

El ser humano es un ser complejo y pasa por etapas de la vida donde va adquiriendo su moldeamiento esto quiere decir la formación de su carácter, ganar experiencias y socializar es normal de su compenetración con su entorno, ¨el ser humano sin la sociedad no existiría¨, basándose en ese pensamiento diremos que nosotros somos modelos de la sociedad, de la familia y el entorno en sí, pero muchas veces este pensamiento no es tan acertado porque se evidencia casos que un niño que se cría en los suburbios donde ve drogas, alcohol, sexo,  no siempre se convierte en uno de ellos por el contrario este niño que ha pasado por todo eso se convierte en el médico exitoso que hoy atiende en la clínica o el abogado que lleva tu caso o el ingeniero que supervisa la construcción de tu casa, siempre se buscara la forma de salir adelante y superarse, no es imposible.

El ser humano en la etapa de la adolescencia hasta la adultez pasa por una transición de cambios, justo en esta etapa donde el ser humano es declive a muchos vicios, el alcoholismo es una manera de vida de algunos, para otros es una celebración y otras excusas para expresar sentimientos vergonzosos, entre otros motivos.

En la sociedad actual, existen prácticas que constituyen parte de la tradición, como ingerir alcohol cuando se está alegre, triste, decepcionado o deprimido. La ingesta indiscriminada de alcohol conlleva al alcoholismo, del cual solo se puede salir si se tiene la ayuda adecuada del entorno, se evidencia casos donde hay personas que han vivido en el alcoholismo hasta 10 años, pero con perseverancia tanto de los familiares como de los especialistas han logrado grandes resultados hasta resocializarse, nunca es tarde para un nuevo comienzo significa que siempre hay una esperanza por más pequeña que sea.

El alcohol es sumamente nocivo puesto que está totalmente aceptado por la sociedad, de hecho “la ingesta de alcohol está fundamentalmente vinculada con los patrones culturales” (Billacé et ál., 2013, p. 2).

El autor expresa la relación del alcohol en la sociedad y así mismo menciona que es parte de nuestra cultura esto quiere decir que es un patrón que se va repitiendo de generación en generación.  

Esto es debido a que el consumo de alcohol ocurre principalmente en las etapas productivas de nuestra vida y las consecuencias del consumo de alcohol perjudican mucho más allá de la salud física y psicológica de la persona que bebe (Pérez, 2002).

Aunque no es necesario que el ser humano pruebe alcohol en una cierta etapa predeterminada de la vida el siempre estará expuesto a esta sintomática, las consecuencias no son medidas por estos consumidores, pero si evidenciada por su entorno claro ejemplo es la familia de un alcohólico el cual tendrá que tener terapia para así este patrón de normas que sigue sean reemplazadas por nuevas adecuadas y esto es un proceso a cortas palabras mías el alcohol en el extremo nos llevaría a perdernos.

Aun así, nosotros no le damos mucha importancia es más contribuimos a la cifra, en realidad como lo explica es parte de nuestra cultura.

El alcoholismo es un problema y uno de los más graves porque impacta directamente a la sociedad con la ingesta de alcohol y más aún cuando se hace de forma irresponsable, y el cultivo de estas costumbres radica de nuestro hogar y de nuestra sociedad en general ya que desde niños acompañamos muchas veces a nuestros padres a reuniones donde nos enseñan a perder la noción de la diversión, donde nosotros crecemos, y es ahí donde nos inculcan los límites o las normas con lo que nos desarrollaremos más adelante, de los cuales el alcohol tendrá un papel muy importante y se evidencia cuando nos damos cuenta que somos menos tímidos y más seguros de realizar cualquier actividad en estado etílico.

El alcohol socialmente está aceptado e inclusive “muchos padres y madres con frecuencia quedamos para tomar algo. Incorporamos al alcohol a nuestra cotidianeidad para facilitarnos suavizar determinadas situaciones” (Campos, 2003, p. 4). Además, cuando algunos de nosotros recibimos nuestra primera comunión nos enseñan a celebrar esto con alcohol.

Campos menciona que lo vemos tan común beber alcohol que hasta nuestros padres preparan reuniones para beber y celebrar, y entonces ahí es donde utilizamos el alcohol como un medio para salir de situaciones determinadas, además, cuando nuestros padres están celebrando y ya están pasados de copas coloquialmente no falta alguien que te brinde, así en algunas sociedades esto significaría la adultez en el niño.

La ilusión que vende el alcohol a sus víctimas o sus pacientes por así decirlo esto es una enfermedad que no discrimina sexo y tampoco edad, nos hace creer invencibles, como afirma Escobar et ál: “el alcohol es un depresor del sistema nervioso que afecta la capacidad visual, la audición y la coordinación de los movimientos” (2017, p. 6). Es por eso que las personas se sienten invencibles porque es un depresor perdemos el conocimiento y como líneas atrás ya expresábamos inhibe las funciones primarias del sistema humano, esto es causa de accidentes “Un 12% de los fallecimientos que suceden cada año se debe a las drogas autorizadas (el 8,8% al tabaco y el 3,2% al alcohol)” (Slapak & Grigoravicius, 2007, p. 244)

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