Una mirada al dilema de las redes sociales

Ensayo del “Dilema de las redes sociales”.

En este texto se abordarán algunas de las empresas más populares en internet entre los jóvenes, la forma en que interactúa la economía, la tecnología y la cultura global, con base en el texto de Natalia Zuazo, “Los dueños de internet”.

Es importante tocar este tipo de temas por que es algo que hoy en día se vive en la realidad, a diferencia de hace unos años, las generaciones de hoy nacen con el celular en la mano, con esto hacemos referencia que, desde que nacen ya están los avances tecnológicos, los pequeños usan la tecnología cada vez a más temprana edad, esto debería provocar una importancia en los padres, maestros, empresas y la sociedad en general.

Hoy en día estamos entrando a una globalización tecno-cultural, la cual afecta en gran medida a todos por igual, si nos movemos a cualquier parte del globo terráqueo con señal de  internet, encontraremos dispositivos que se conecten a esta. En la punta más baja del continente americano (Argentina), en la ciudad más poblada del mundo (Tokio, Japón), en las grandes potencias mundiales (EE.UU., Rusia, China), en los paìses periferia (África, India, etc.); a donde quiera que vayamos encontraremos estos monstruos empresariales: Facebook, Google, Microsoft, Amazon.

Esta expansión tecnológica o tecno-imperialismo como le llama Zuazo, se debe a que las grandes empresas se las han ingeniado para volverse grandes monopolios, dentro del documental mencionan que para expandirse económica y comercialmente necesitaban ir más allá de sus fronteras políticas, más allá de su propio continente incluso, necesitaban una forma de acaparar toda la zona tecnológica y de internet si querían ser reconocidos; por ello empresarios como Mark Zuckerberng apostaron por proyectos como internet gratuito (internet.org)  en países pobres a cambio  de que su empresa tuviera una conexión ilimitada.

Este tipo de estrategias son una forma clara de lo que es el mercadeo a gran potencia, su objetivo es claro, enganchar con algoritmos, esto se puede en gran medida a la globalización, nos identificamos en un gran grupo de masas homogéneas para las empresas, donde pertenecemos a fans de un grupo de música, amantes de los animales, protectores ecológicos, luchadores sociales y políticos.

Somos todo aquello que la agenda mediática quiere que seamos y esto es una gran noticia para las empresas, así es como caemos en un ciclo de cultura globalizada. Mientras culturalmente ya estamos dentro de una clasificación de algoritmos tecnológicos, estos nos llevan a entrar en otra categoría y a su vez entramos en otra, así hasta que estamos sumergidos en una moda de tendencias tecnológicas, nos vestimos como las redes nos indican que lo hagamos, comemos lo que está de moda, creemos lo que posteamos, hablamos con tecnicismos raros y creamos acciones que creemos son comunes.

“Sobre esa base tecnológica y planificada, las plataformas se apropian de sectores de nuestra vida y se convierten en sinónimos de actividades: facebookear es conectarse con otros, instagramear es compartir fotos, uberear es pedir un taxi, googlear es buscar información o amazonear es comprar un producto” (Zuazo).

Muchos pensarían que este tipo de proyectos y avances tecnológicos son muy buenos, y claro que lo son, pues nos ayudan a interconectarse, a tener avances sociales y médicos, nos mantienen informados, hay una gran variedad de buenas noticias con este tipo de plataformas, pero también existe el lado negativo.

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