Una sociedad en malos pasos

Una sociedad en malos pasos

Amigos, tengan todos muy buenas tardes.

En primer lugar hemos visto en la actualidad y desde tiempo atrás, que somos una sociedad materialista, sin sentido, ignorante y, sobre todo, criticona.
Sin más problemas lo podemos identificar en la novela La vida inútil de Pito Pérez escrita por José Rubén Romero, en la cual este joven es destruido en las manos de la sociedad y marcado su futuro por la forma tradicional de la familia.

Así como Pito Pérez muchos de nosotros nos hemos encontrado en problemas por culpa de otras personas, por acciones que otros más realizan pero terminan por decir  “tú tienes la culpa”.

Muchas veces nosotros queremos actuar de buena manera, en cambio existen personas que tratan de tachar tu buena acción, que creen que tienes algo malo planeado ¿por qué? Porque están acostumbrados a sólo ver mal los actos de todo individuo, porque esta sociedad ya está configurada para que seas un parásito si no tienes los suficientes recursos para sobrevivir.

Ya quedó lejos el ser personas honradas, trabajadoras y sencillas, a pesar de contar con bajos recursos; quedó hundido el sistema de una sociedad en armonía, todo por la ambición del poder, del dinero, de querer ser mejor que los demás, de la envidia.
Estamos mal si exigimos nuestros derechos, si nos queremos dar a respetar, si no estamos de acuerdo con lo que marca el gobierno y su corrupción disfrazada de buenos actos.

¿Has pensado alguna vez el porqué la sociedad es de tal manera? Tal vez sí y estoy muy seguro de ello, has pensando el porqué deben de existir las clases sociales, claro, si eres alguien que se preocupa constantemente en los demás y, busca una manera de ayudar.
No sólo en México sino en otros países, existen personas que sólo por el hecho de tener dinero se creen superiores, creen que son personas omnipotentes, una obra divina e incluso dioses.

Lo sé puede ser motivo de risa, y no está mal en tener dinero, en conseguirlo de una buena manera, el problema es la forma que te hace comportarte y las situaciones que te lleva a cometer este papel con valor. Desde luego que todo esto nos lleva a un problema enorme en cualquier sociedad, la desigualdad.

Esta desigualdad que provoca el fenómeno pobreza que ocurre a causa de la distinción de clases sociales, además esto puede llevar a una revolución social.

Las revoluciones sociales no las hacen los individuos, las “personalidades”, por muy brillantes o heroicas que ellas sean. Las revoluciones sociales las hacen las masas populares. Sin la participación de las grandes masas no hay revolución. Es por ello que una de las tareas urgentes del momento es que los ciudadanos se eduquen, que eleven su nivel de conciencia, que se capaciten y se pueda formar un mejor futuro.

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