Universidades públicas y privadas

Universidades públicas y privadas.

Demetrio Agustín Rodríguez Fajardo.

Introducción.

Las Universidades públicas y privadas han tenido una evolución muy importante y vertiginosa en los últimos años, donde la cobertura en educación poco a poco ha ido en aumento, creciendo el número de plazas y carreras ofertadas.

La universidad privada en América, y particularmente en el caso mexicano, ha sido influenciada por factores como la fe o la enseñanza de las bases de la economía capitalista buscando fortalecer y responder a las necesidades de un estrato económico particular.

En el presente documento se lleva a cabo un análisis sobre la perspectiva de la universidad moderna con un enfoque en los negocios y se evalúa como se ha dado el nacimiento y crecimiento de la universidad privada en México.

La visión de la universidad como empresa.

Las universidades privadas existentes en la actualidad tienen un fin lucrativo en la educación, a diferencia de la universidad tradicional donde se busca la obtención del conocimiento y la preparación de profesionales de calidad pese al costo que represente invertir en su desarrollo, la mayoría de las universidades privadas modernas piensa a manera de una empresa en la cual no importa el producto siempre y cuando se obtenga lucro a partir de estos.

En la antigüedad la universidad jugaba un papel formador en apenas un cinco 5% de la población por lo que los insumos para educación parecían ser suficientes, sin embargo, conforme las sociedades fueron evolucionando, nuevos espacios fueron demandados y a partir de este punto se exigió que se generaran nuevas oportunidades, lo que poco a poco provoco que los recursos para educación fueran insuficientes para atender a una población creciente.

En el pasado la figura del profesor universitario era la de un profesional que dedicaba una pequeña parte de su tiempo para dedicarlo a actividades de enseñanza, considerando esta tarea gratificante y honrosa, sin embargo, con el paso de los años la figura del docente evoluciono hasta transformarse en lo que conocemos hoy, donde un gran porcentaje de los maestros dedican todo su tiempo para la labor de la enseñanza, esto se da en gran medida dado que existe un aumento de las actividades ejercidas por la universidad, lo que ha representado un incremento en los gastos de educación que la mayoría de los gobiernos que persiguen la universidad con visión nacionalista o de estado no han podido solventar, provocando rezago en los sistemas de educación superior en gran parte del mundo.

El acercamiento del concepto de universidad como empresa ha venido dado por muchos factores, pero uno de los más importantes ha sido el reconocimiento de la figura del profesional inserto en el mercado. Las universidades privadas plantean que un punto esencial en la formación del estudiante es cómo funcionará como producto una vez que concluya sus estudios y busca promover los nexos entre empresa-escuela que logren fortalecer la dinámica futura de quien estudia en sus instituciones.

En el caso de América latina nosotros observamos el caso de éxito de algunos países como Brasil o Chile donde las empresas decidieron inyectar recursos buscando seleccionar los mejores alumnos y favoreciendo las condiciones de los volviendo de esta forma la educación más simplificada y barata para aquellos alumnos que no logran ingresar a las instituciones públicas, de esta manera en Brasil por ejemplo el 65% de la cobertura en educación superior es cubierta por Universidades privadas. En Brasil la población considera que la Universidad privada no tiene verdaderos fines de lucro.  

En la otra cara de la moneda nosotros podemos encontrar el caso de países como México donde el sector privado ha surgido para generar servicios de educación de calidad buscando atraer a los hijos de las clases más altas a costos financieros igualmente altos. El mecanismo de esta clase de universidades privadas se basa en generar campañas que atraigan la atención del público que desean así como de un constante bombardeo mediático sobre su calidad y su estatus en la sociedad.

Es muy difícil pensar que los países de América Latina van a aumentar de manera importante sus recursos para educación superior pública de la misma forma que países desarrollados como Holanda o los países escandinavos y es por ello que deben comenzarse a generarse convergencias entre el sector privado y público que puedan fortalecer adecuadamente los servicios educativos de calidad.

Tendencias de la universidad privada moderna en México.

De acuerdo a algunos autores como Murillo nosotros podemos encontrar la existencia de siete diferentes clases de universidades en el territorio nacional:

1) universidades tradicionales, 2) monopolios públicos, 3) universidades religiosas privadas, 4) universidades o instituciones privadas de élite, 5) instituciones privadas y seculares pero no de élite, 6) universidad intercultural bilingüe y 7) universidades facciosas.  Otros autores sin embargo proponen que la evolución y aparición de las universidades privadas se ha dado en tres grandes “Olas” estas son:

Ola I: Surgimiento de universidades religiosas privadas católicas.

Ola II: Surgimiento de universidades privadas seculares de élite.

Ola III: Surgimiento de instituciones privadas seculares que absorben la demanda.

En la primer Ola aparecen instituciones de educación superior con un origen notablemente religioso o cuyos valores se relacionan con el. La primer universidad privada de México fue la Universidad Autónoma de Guadalajara que fue fundada en 1935 y que, aunque no tenía relación directa con la iglesia tenia una intima relación ideológica con la derecha católica mexicana y de latinoamericana.

Estas primeras instituciones no buscan afianzar situaciones económicas, si no, que en un primer momento nacen con la visión de brindar educación superior afianzada en la fe de las personas católicas en el caso mexicano.

De esta primer ola surge la Universidad Panamericana, El ITESO, La Universidad Anáhuac, La universidad La Salle  y en tiempos recientes la UNIVA.

En la segunda ola nosotros tenemos el nacimiento de una nueva clase de universidades, donde los grupos más afluentes de la sociedad mexicana pretenden hacer frente del fracaso político, económico y social en términos de clase del sector público impulsando nuevas instituciones de educación superior. Esta ola surge a la par de la primera, pero en realidad ninguna de las dos obtuvo en principio la atención del grupo élite que esperaban hacer ingresar en sus centros de enseñanza.

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