VISION DE DESARROLLO EN EL PND

La visión de desarrollo regional en el Plan Nacional de Desarrollo (PND)

El Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022: Pacto por Colombia, Pacto por la Equidad propone una nueva visión del desarrollo regional que busca aprovechar las potencialidades territoriales como motor de crecimiento y equidad de todas las regiones, a través de la implementación de políticas, programas e instituciones eficientes, coordinadas y sensibles a las características del territorio, y del fortalecimiento del nivel intermedio de planeación.

Esta nueva visión de desarrollo regional del Plan Nacional de Desarrollo (PND) busca:

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1. Impulsar la competitividad y equidad regional conectando mercados y aprovechando economías de aglomeración.
2. Incrementar y mejorar las relaciones entre el campo y la ciudad.
3. Crear y poner en marcha políticas diferenciadas dependiendo de cada contexto y de la vocación de las regiones.
4. Entender el territorio desde sus funcionalidades, superando los límites político-administrativos para hacer intervenciones más coherentes con las necesidades de las regiones.
5. Fortalecer el proceso de descentralización sobre la base de la autonomía y capacidad efectiva de los entes territoriales para asumir sus competencias.

Esta apuesta es una estrategia clave que busca aprovechar el potencial que tiene la diversidad en Colombia y avanzar hacia la equidad y la competitividad del país para mejorar la calidad de vida de los colombianos. Para ello, introduce tres enfoques complementarios que buscan impulsar el desarrollo regional: el desarrollo económico subregional, las subregiones funcionales y la asociatividad. Además, con este enfoque se pretende lograr:

Superar las diferencias entre regiones que hacen que solo unos territorios prosperen.

dentificar las dificultades y promover una visión de desarrollo compartida que responda a la vocación de cada región.

Guiar la inversión de manera más eficiente en las regiones.

• Desarrollo Económico Subregional (DES)

Ya tuvimos la oportunidad de examinar la visión de desarrollo regional en el PND. Es momento de revisar los enfoques que buscan impulsar el desarrollo regional: el desarrollo económico subregional, las subregiones funcionales y la asociatividad.

Iniciemos entonces con el desarrollo económico subregional, el cual consiste en una Política Pública que busca promover, desde la escala subregional, apuestas económicas territoriales como una estrategia para la inclusión socioeconómica, la generación de empleo y el incremento de la competitividad territorial.

Objetivos de la Política Pública del DES

Existen cuatro grandes objetivos sobre los cuales se diseña, estructura y orienta la Política Pública DES. Veamos de qué se tratan.

1. La creación de empleo decente en las comunidades y poblaciones más vulnerables.
2. La mejora en la planificación y priorización económica de las subregiones en torno a apuestas económicas con alto potencial para la generación de empleo.
3. El fomento de nuevos modelos de gobernanza a nivel territorial, que permitan reducir las conflictividades existentes y que promuevan la articulación pública, privada y social.
4. La generación de ecosistemas territoriales adecuados para la gestión del conocimiento, la innovación y la mejora competitiva.

Propósitos y retos del DES

A pesar de estar centrado en la generación de empleo y los medios de vida locales, el Desarrollo Económico Local (DEL) tiene impactos multidimensionales e incide en otros ámbitos sociales, institucionales y ambientales. Se relaciona con políticas e instrumentos que, desde los diferentes niveles de decisión, regulan y dan lineamientos a las estrategias de desarrollo económico. Inicialmente se identifica que existen vínculos estrechos con:

1. Política de Desarrollo Productivo
2. Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET)
3. Planes de ordenamiento
4. Política de Ciencia, Tecnología e Innovación (CTEI)
5. Mejorar la articulación y complementariedad de la inversión pública, privada y de la cooperación internacional desde el nivel subregional

Ideas clave:

Las propuestas DEL identifican la subregión como el nivel clave de intervención. Para la definición de estas, el elemento central es la existencia de acuerdos y visiones compartidas que se conviertan en elemento que aglutine una acción local concertada. El desarrollo económico subregional no puede ser una imposición externa, sino un ejercicio construido y consensuado desde el territorio, que recoge los diferentes insumos técnicos existentes y los capitaliza e integra en unas apuestas económicas compartidas.

Relaciones funcionales entre las subregiones

Estas relaciones son el resultado de un esfuerzo adelantado por el Departamento Nacional de Planeación junto con el Centro Interamericano para el Desarrollo Rural (RIMISP) y representantes de la ciudadana, para promover la construcción de una nueva agenda de desarrollo regional basada en la comprehensión de las diferencias y dinámicas del territorio. Para lograrlo, se realizará la identificación de relaciones funcionales existentes en el país, incorporando las buenas prácticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Entendiendo que los territorios son dinámicos y complejos, la identificación de las relaciones funcionales tiene en cuenta las siguientes dimensiones:

1. AMBIENTAL. RELACION QUE 2 MUNICIPIOS TIENEN
2. POBLACIONAL COMURBACION
3. ECONOMICA – AGROPECUARIA Y NO AGROPECUARIA
4. SERVICIOS
5. CERCANIA

En este punto es fundamental preguntarnos: ¿cuál es la utilidad de las relaciones funcionales? Veamos, a continuación, la respuesta a este interrogante.

1. Mejorar la focalización y priorización de las inversiones territoriales, el diseño de Políticas Públicas adecuadas a la realidad regional y el fortalecimiento institucional en los territorios.
2. Promover la asociatividad territorial, así como la coordinación entre municipios, departamentos y otros diferentes niveles del gobierno, con el fin de mejorar la planificación territorial, la ejecución de Políticas Públicas del desarrollo y la inversión en proyectos de impacto regionales que maximicen los efectos en las condiciones de vida de la población.
3. Aprovechar los efectos que los vínculos territoriales generan sobre las inversiones realizadas en el territorio, de manera que se reconozca que los resultados de las intervenciones son más efectivos si buscan generan vínculos entre territorios que potencien el cierre de brechas y el desarrollo económico.
4. Contribuir a una mejor articulación entre los niveles de gobierno, y entre los sectores de la administración, permitiendo que los procesos de planificación sean más eficaces en la reducción de disparidades regionales, procurando un desarrollo regional y un sistema urbano-regional más equilibrado, y aprovechando los vínculos urbano-rurales cuando estén presenten para la reducción de las brechas urbano-rurales e intraterritoriales.

La asociatividad territorial

La asociatividad se entiende como la unión voluntaria de dos o más entidades territoriales con el fin de alcanzar objetivos comunes. Por ello, es una herramienta para la gobernanza a diferentes niveles y para el desarrollo regional, ya que permite:

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