“Valores y la jerarquización que la sociedad que les asigna”

INTRODUCCIÓN

A continuación se presenta un ensayo que tiene por objetivo compartir mi opinión acerca de los valores con base a mis propios valores, a los valores típicos de un mexicano, a los antivalores y como esta relación entre valores y antivalores crea contradicciones entre lo que nos hace íntegros y la forma en que queremos que los demás nos vean. Se presentarán ejemplos basados en la cultura mexicana y se hablará de como la familia define los valores que cada uno desempeña y lleva como insignia de lo que somos y seremos.

DESARROLLO

Los valores son los principios que como humanos nos definen y nos guían moralmente a través de la vida y las decisiones que debamos tomar en la misma. Aunque la mayoría de personas tenemos valores en común como lo son: el amor, la alegría, la creatividad, la confianza, la empatía, la felicidad, la sensibilidad, la integridad y la compresión; no todos los practicamos y entendemos de la misma forma, lo que significa que cada uno de nosotros tiene un comportamiento distinto. Un ejemplo claro de esto es el amor, ya que aunque todos hemos experimentado  este sentimiento (y sí, no hay nadie que no lo haya experimentado en esta vida, ya sea por nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestras mascotas, nuestros tutores, por alguna pareja o por alguna persona que haya influenciado nuestra vida), el amor cambia de persona en persona; tal vez para mí el amor es aquel valor que genera lealtad y confianza hacia otra persona, pero, para ti (la persona que está leyendo esto) puede significar respeto y empatía. De la misma forma los valores pueden tener un diferente porcentaje de importancia en nuestras vidas que en la de otros, tomando esta vez como ejemplo la tolerancia: yo tengo mayor tolerancia hacia mi familia, pero tengo menor tolerancia hacia compañeros o personas desconocidas, esto quiere decir que mi nivel de tolerancia cambia dependiendo de la persona con la que debo ser tolerante. Esto pasa con todos los valores y la mayoría de las personas, en mi opinión se debe a que consideramos a unas personas más importantes que otras, por lo tanto, les damos un mejor trato o preferencia.

  Ahora hablando de los mexicanos en general, tenemos un factor que nos generaliza: la familia. La familia es lo que nos mueve como personas, esa motivación para seguir adelante, o ese factor que nos vuelve protectores y amorosos; este punto tiene como evidencia la película más nueva de ciertos estudios de animación famosos, aquella que habla del día de muertos. Podemos observar que la familia está presente durante toda la película, no existe un momento en que, como mexicano, no nos sintamos identificados. La mayoría de mexicanos recordamos a nuestros abuelos, a nuestros padres y tíos dándonos lecciones de vida, brindándonos su amor incondicional y enseñándonos a respetar a los demás, de ellos aprendemos los primeros valores y con esos son suficientes para guiarnos desde entonces, algo que jamás podrá salir de nosotros, ya que de eso estamos hechos. Lo que quiero decir es que todos los mexicanos estamos o estuvimos ligados a una familia  y esta se encargó de educarnos, no solo intelectualmente, si no también moralmente, transmitiéndonos sus valores, o sea sus principios y costumbres. A veces la propia familia es la que nos transmite los antivalores, o si no lo hace de manera directa, ella se encarga de forma indirecta de permitirlos, como cuando un padre le pide a su hijo contestar el teléfono y decirle a la persona que está marcando que el padre de dicho niño no está. Esta es una manera de permitir que los antivalores se involucren con cada uno de nosotros.

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