Venezuela y América Latina en el contexto de la geopolítica internacional contemporánea

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMON RODRÍGUEZ

PROGRAMA DE MAESTRÍA EN AGROECOLOGÍA

UNIDAD CURRICULAR: Venezuela y América Latina en el contexto de la geopolítica internacional contemporánea. 

Resumen Lectura 4: El Pensamiento geopolítico latinoamericano en los 90.  Por Roberto González Gómez

Realizado por:  Oscar L. Castro V.  C.I. V- 11.692.905. Maestrante. 

A diferencia de otras regiones de Occidente, en América Latina no puede hablarse de renacimiento del pensamiento geopolítico, pues la disciplina fue cultivada activamente desde los años 30, muy especialmente en los círculos militares.  La Geopolítica ha tenido su centro principal en Brasil y los países del cono sur, en especial Chile y Argentina, y ha permeado el pensamiento de las élites militares y políticas.

La Geopolítica brasileña ha sido, sin dudas, la más original y consistente de la región, y probablemente también la más amenazante, por provenir de la mayor nación latinoamericana, copia los rasgos fundamentales del pensamiento europeo, se centra en el uso geoestratégico del espacio continental sudamericano, sus grandes recursos naturales, su inmensa extensión geográfica, y de sus fronteras con gran parte de los países de América del Sur, así como de una influencia preponderante en el Atlántico Sur.

Desde el fin de la Segunda guerra mundial y en plena Guerra fría, es un pensamiento que va a sustentar la estrecha alianza de las élites dominantes militares y políticas de Brasil con Occidente en la gran confrontación global con el bloque socialista, reiterándose en otras escuelas geopolíticas del cono sur.

En Chile, la Geopolítica se desarrolla, sobre todo, desde los años 40.  Siguiendo una línea de pensamiento que consideran se remonta al fundador Bernardo O’Higgins y al estadista conservador Diego Portales. La disciplina se desarrolla en la obra de escritores del ejército y la armada.  destaca las aspiraciones marítimas del país en el Pacífico Sur y el mar chileno hasta la Isla de Pascua, el control del Estrecho de Magallanes y el Canal de Beagle y una zona significativa de la Antártida, contribuyó en no poca medida a atizar la rivalidad con Argentina, y ubicó claramente al país contra el régimen peronista en los años 40 y principios de los 50, y lo alineó con Occidente en las décadas de Guerra fría.

La Geopolítica argentina, exalta el papel de ese país en el Atlántico Sur, la reivindicación de las Malvinas y el rosario de islas hasta la Antártida, tiene su centro en la rivalidad con Brasil y ha sido, en buena medida, reactiva a las proyecciones de su gran vecino del norte. Como importante centro editorial, Argentina ha sido, al propio tiempo, la principal propagadora del pensamiento geopolítico clásico y latinoamericano.

La Geopolítica latinoamericana a diferencia de los modelos europeos y norteamericanos— la geopolítica latinoamericana contempló de alguna manera el tema del desarrollo económico, la problemática quedó subordinada a las preocupaciones centrales de la rivalidad interestatal y, desde el final de la Segunda guerra mundial, al conflicto Este-Oeste. La mayoría de los geopolíticos latinoamericanos optaron abiertamente por Occidente en la confrontación global, que va a repercutir en América Latina después del triunfo de la Revolución cubana en 1959, y durante las décadas de lucha armada en la región en los años 60 y los 70.

La Geopolítica Brasileña justifica una concepción subimperialista en alianza con Estados Unidos a cambio de un papel protagónico de Brasil en América del Sur y del Atlántico Sur. Esta geopolítica de confrontación sustenta la llamada Doctrina de Seguridad Nacional desarrollada por USA y Europa, adquiriendo importancia tras el triunfo de la Revolución cubana y sus repercusiones continentales.  La Doctrina de Seguridad Nacional, implementada por los gobiernos militares establecidos en varios países del Cono sur, se inspira en algunos postulados: el Estado como un organismo viviente, supraindividual y, por tanto, supra clasista, encarnación de una supuesta voluntad nacional; la ubicación prooccidental en la confrontación global y el consiguiente enfrentamiento a la amenaza externa e interna; la exaltación del papel de un grupo selecto capaz de realizar esa voluntad nacional de raíz geopolítica.  Instauran regímenes absolutistas de corte militar, donde las élites castrenses definen quién es el enemigo interno, desde los «subversivos» hasta partidos tradicionales y otras organizaciones, culpables de la ineficiencia del Estado; y la subordinación última de la planificación para el desarrollo al mantenimiento de la seguridad nacional.

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