Violencia En El Noviazgo.

“COMPARTIENDO UN AMOR AMARGO”

Por: Eunice Molina De la Cruz.

Desde tiempos muy remotos el hombre ha buscado compañía de alguien con quién relacionarse ya que su naturaleza lo convertía en una necesidad, sin embargo, año tras año el hombre ha evolucionado tanto que ahora su manera de pensar y sentir han cambiado de forma drástica que hoy en día esa búsqueda de pareja ha llegado a la complejidad de formalizarse en una relación sentimental llamada noviazgo, en la que prevalece el amor, confianza y respeto. Pero lamentablemente no en todos los casos es así, pues llega a suceder lo contrario, a lo que nombraríamos “relaciones peligrosas”, siendo aquella en las que se presentan el maltrato físico y/o psicológico. Pero ¿Qué factores llevan a la persona a comportarse de ésta manera? ¿Qué consecuencias puede ocasionar este tipo de situación?, y ¿Éstas afectan a terceros individuos?. Es necesario abrir la mente y entender que el amor dentro del noviazgo sabe mejor cuando se acepta con la razón.

Ciertamente la gran mayoría de todos poseemos en nuestras mentes una conceptualización propia de lo que es el amor, y que bien va con la idea de la pureza, una fuerza indestructible e invencible, la base de la felicidad para muchos, el tener pareja y el tener hijos, entre lo más relevante. Esto justamente se conoce como “amor romántico” según la psicología. Y de acuerdo a una de las investigaciones más prestigiadas, y que por esto último una de las bases en el ámbito, se encuentra: La teoría triangular del amor. En ésta Sternberg -el autor- suscita un esbozo generalizado sobre la mencionada emoción. Haciendo tres palabras claves como fundamento: Intimidad, Pasión y Compromiso. Cada uno en el vértice de un triángulo para expresar su equilibrio y armonía entre ellas.

Lo importante del caso, es que muchas de las personas que llevan como parte de sus vidas una relación sentimental amorosa o noviazgo creen llevar las cosas bien, pero la cuestión es que muchos viven en su mundo erróneo, puesto que no manejan los términos adecuados para el amor de dualidad. Es entonces cuando nacen las relaciones peligrosas, que no son muy notorias al inicio pero como ejemplo claro, que comenta la psicóloga y terapeuta de pareja Monserrat Gamboa, están aquellas “Frases […] que se convierten en demandas obsesivas y en las que existe el miedo del […] fin de una relación". Es decir, que esas comunes expresiones como “sin ti me muero” o “eres toda mi vida” poco a poco desgastan el encanto para convertirse en algo verdaderamente serio y violento.

Adicional a lo anterior, los indicios no sólo se encuentran en frases. Por ejemplo: en lo que confiere al aspecto emocional o psicológico están las mentiras, insultos o humillaciones, amenazas a la integridad personal, la posesión y finalmente los muy reconocidos celos, que como Miguel de Cervantes Saavedra dijo: “Si los celos son señales de amor, es como la calentura […], señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta“. En efecto, éstos se convierten en un sabor agrio en el noviazgo. Y si hablamos del aspecto físico se encuentran ejemplos como: patadas, bofetadas, sacudidas, empujones o agarrones molestos. Y atención, porque también forma parte el hecho de hacer cosquillas o dar abrazos sin que la otra persona lo desee. Abordando la una o la otra, o vaya su explosiva combinación, de cualquier manera se encuentra con una relación peligrosa.

Ahora bien manejando lo que lleva a una persona a provocar esto en el noviazgo

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