Violencia contra la mujer
Enviado por Cristina Wolberg • 21 de Noviembre de 2020 • Ensayo • 1.459 Palabras (6 Páginas) • 132 Visitas
Violencia contra la mujer[pic 1]
La violencia contra las mujeres es un problema mundial, pero todavía oculto. La libertad de la amenaza del acoso, los golpes y la agresión sexual es un concepto que a la mayoría de nosotros nos cuesta imaginar porque la violencia es una parte tan profunda de nuestras culturas y nuestras vidas. La violencia contra la mujer está tan arraigada en la sociedad que muchos de las que son víctimas se sienten culpables. Muchos de los que realizan la violencia se sienten justificados por los fuertes mensajes sociales que dicen que la violación, los golpes, el acoso sexual, el abuso infantil y otras formas de violencia son aceptables. Todos los días vemos imágenes de violencia masculina contra las mujeres en las noticias, en los programas de televisión, en las películas, en la publicidad y en nuestros hogares y lugares de trabajo. Es un hecho de vida que, para las mujeres de todas las edades, razas y clases, la violencia contra la mujer es cualquier violación de la personalidad, la integridad mental o física de la mujer, o de la libertad de movimiento de la mujer mediante actos individuales y opresión social. Incluye todas las formas en que nuestra sociedad objetiva y oprime a las mujeres. La violencia contra la mujer abarca desde el abuso de la esterilización hasta el abuso de medicamentos recetados, la pornografía, el acecho, las palizas y la violación. Toda forma de violencia amenaza a todas las mujeres y limita nuestra capacidad de tomar decisiones sobre nuestras vidas. La violencia sexual es particularmente insidiosa porque los actos sexuales son ordinariamente y con razón una fuente de placer y comunicación. A menudo no está claro para una mujer que ha sido víctima y para la sociedad en su conjunto si una violación sexual se hizo por deseo sexual o por intención violenta o si estas motivaciones son incluso distinguibles, porque la violencia en sí misma ha llegado a ser vista como sexual o erótica.
Hace 30 años, la mayoría de las formas de violencia contra la mujer se ocultaban bajo un manto de silencio o aceptación. A medida que más y más mujeres hablaban entre sí en la reciente ola del movimiento de mujeres, se hizo evidente que la violencia contra nosotras ocurre a escala masiva; que ninguna mujer es inmune; y que la familia, los amigos y las instituciones públicas han sido cruelmente insensibles a ella. En los últimos treinta años, las mujeres se han movilizado para ofrecer servicios directos a quienes han sufrido violencia, para educar a la gente sobre el alcance y la naturaleza de la violencia masculina contra la mujer y para desarrollar estrategias de cambio, algunos de los movimientos o campañas que se han realizado son los siguientes:[pic 2]
- ‘‘Dia de tía buena maciza dime como te llamas para poder pedirte a los reyes’’
- ‘‘Beat me’’ el poderoso mensaje de las mujeres pakistaníes
- #The dress porque es tan difícil verlo negro y azul
- El poster que muestra la realidad cuando nadie mira
- ‘Paradise Hill’ una mesa rota en el paraíso de lujo
- La violencia machista NO es solo física
- ‘Rojo violación’ y ‘Verde sepultura’ los tonos Pantone del abuso
- ¿No es momento de que alguien grite ´corten´?
- Hay que abrir la puerta antes de que la policía la termine cerrando
- Comieron perdices y vivieron…
Aunque en México es muy poco común que se hable sobre la violencia contra la mujer, muchos de nuestros estados tienen una taza de violencia contra la mujer muy alta, algunos de esos estados son: Estado de México, Aguascalientes, Querétaro y jalisco.
La denuncia de la violencia que sufren las mujeres siempre tiene trae consigo antecedentes y consecuentes. Los antecedentes los conocen todas las mujeres maltratadas, sin embargo, los acontecimientos que vienen después sólo los conocen aquellas que han pasado por el proceso de denunciar. El tres por ciento de las mujeres se sienten maltratadas por sus parejas, y el diez por ciento lo son aunque no sean conscientes de ello. Esto es lo que nos dice el Instituto de la Mujer en función de un gran estudio de ámbito nacional que realiza periódicamente.La violencia de género tiene muchas formas de presentación y se produce en muchos y diferentes ámbitos. El maltrato supone un grave problema de salud mental y física para todas las mujeres. Se realizaron varias reformas legales, en 2003 se reguló la Orden de Protección, y en 2004 con la Ley de Atención Integral a las víctimas de violencia de género se realizaron cambios en numerosas leyes, entre ellas el Código Penal con un endurecimiento de las penas a aplicar a los maltratadores. Como se suelen quejar muchos jueces de lo penal, la clase política en un tema tan sensible siempre recurre al Código Penal, aunque es ideal pensar que con los castigos se puede cambiar una sociedad.Lo penal ha tenido un mayor peso con los cambios legislativos en violencia de género. Con este primer paso, toda la maquinaria judicial, policial y social se pondría en marcha y aplastaría al maltratador. El gran objetivo era, pues, conseguir que la mujer denunciara el maltrato, y rasgara el velo de ocultación que había sobre el origen de su sufrimiento. Este modelo, en mi opinión, aunque ha supuesto un importante cambio social, tiene todavía importante limitaciones que es preciso mejorar.Sin embargo, cuando se ha atendido a muchas mujeres víctimas de violencia de género se ve que el problema es más complicado. Los seres humanos nacemos con varios instintos, como el resto de los animales, y uno de ellos es el de tener pareja y crear una familia. No siempre el instinto de crear una familia se correlaciona con el de tener pareja, pero en la mayoría de los casos coinciden. Nuestro instinto se refleja en el hecho de que ante las dificultades defendemos a nuestras parejas y a nuestros familiares, siempre los intentamos proteger.Existe un sentimiento de apego que nos hace actuar de esta forma. Este mismo sentimiento es el que actúa también sobre la mujer víctima de violencia de género. Existe un sentimiento de apego hacia el que es su pareja que también la maltrata. La mujer maltratada intenta que desaparezca el maltrato, pero sigue teniendo apego por el maltratador.Llegar a tener claro cuáles son las dos opciones sobre las que tiene que decidir no es un proceso fácil, pues el instinto de conservación de la familia y de la relación de pareja tienen una gran fuerza. Aunque resulta sorprendente, para muchas mujeres la existencia de malos tratos no implica necesariamente la ruptura como solución. Lo que quieren muchas mujeres es que el maltrato termine, pero no quieren romper con su pareja. Para ellas su pareja es importante y sienten la relación también como algo importante en su vida.La sociedad ha ayudado con los cambios legislativos a ayudar a romper la relación de pareja, pero rompiendo de forma controlada, sobre todo en lo relativo a los riesgos de violencia. Pero romper no es fácil, y romper denunciando malos tratos aún más complicado. Me han relatado cientos de procesos de ruptura de relaciones de pareja, y siempre son un auténtico huracán emocional. Las peores agresividades se desatan en este proceso, esto es por una lucha con el instinto de preservación de la pareja y la familia.El otro, o la otra, se convierte en el peor enemigo de la pareja y la familia. Romper con una denuncia de malos tratos es mucho más traumático. Cierto que a veces no hay más remedio, pero es importante que la mujer sea consciente de la transcendencia de la decisión que toma. Para muchos hombres esto supone una humillación intolerable, y aumenta la agresividad en el proceso de separación.La mujer ha conseguido una orden de protección , pero la disputa judicial se vuelve mucho más agria. En la vista que se celebra al día siguiente, la mujer no ratifica la denuncia acogiéndose al derecho a no declarar contra familiares de primer grado. Es una manera de mejorar la sociedad, ya que, a priori, todos estamos de acuerdo en que los delitos deben ser perseguidos. Yo creo que la mayoría de las mujeres quieren que el maltrato termine, pero no tengo tan claro que quieran que ese maltrato, que es un delito, sea perseguido, y que su pareja, o expareja, sea castigado. Esta es la gran decisión que tienen que tomar las mujeres víctimas de violencia de género.[pic 3][pic 4][pic 5]
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