WEBCAMMING COMO NUEVA TENDENCIA DEL TRABAJO SEXUAL. ¿UNA FUERZA INVISIBLE DEL MERCADO QUE REUNE LAS CARACTERISTICAS DE RELACION LABORAL?
Enviado por WILLIAM ENRIQUE HERNANDEZ CRUZ • 22 de Enero de 2023 • Tutorial • 7.768 Palabras (32 Páginas) • 122 Visitas
Estudiante: WILLIAM ENRIQUE HERNANDEZ CRUZ
Maestría en derecho Laboral y seguridad social
Universidad Libre de Colombia
WEBCAMMING COMO NUEVA TENDENCIA DEL TRABAJO SEXUAL. ¿UNA FUERZA INVISIBLE DEL MERCADO QUE REUNE LAS CARACTERISTICAS DE RELACION LABORAL?
La literatura sobre el trabajo sexual a crecido de manera sustancial en los últimos años, no obstante gracias a la globalización y a la implementación de las grandes tecnologías del siglo XXI, como por ejemplo lo es el internet mediante la conexión banda ancha, han logrado grandes transformaciones que han permeado varios aspectos de nuestras vidas, cambiando las costumbres sociales y laborales, donde incluso la forma de acceder y ofrecer servicios sexuales han cambiado en los últimos años de manera significativa; cambiando incluso la manera de acceder a los servicios de la profesión conocida más antigua de la tierra (la prostitución)
En la actualidad, y gracias a la digitalización de las tecnologías acceder al mercado del trabajo sexual no resulta demasiado difícil, solo basta una cámara web, un computador y conexión internet banda ancha para abrir un sin número de posibilidades en la realización de múltiples labores, desde ofrecer la realización de trabajos en línea hasta incluso el trabajo sexual .tal y como lo dijo Jones, El internet ha facilitado el crecimiento del comercio sexual, moldeando la experiencia de las trabajadoras sexuales y del como las trabajadoras sexuales utilizan el internet para maximizar sus ganancias y reducir los riesgos (Jones, Sex Work in a Digital Era, 2015) Dando nacimiento al modelaje erótico webcam para adultos, denominado como el ‘’Pep show de la era digital’’ (Ritchel, 2013), Donde las trabajadoras de esta industria ofrecen una gran variedad de servicios eróticos (por ejemplo espectáculo de masturbación, danza exótica y otros según exigencia del cliente) así como también productos básicos (como por ejemplo fotografías y videos pornográficos donde ellas mismas son las protagonistas) a clientes en línea. (Jones, “I Get Paid to Have Orgasms”: Adult Webcam Models’ Negotiation of Pleasure and Danger, 2016).
El web-camming o camming (como es conocido por los investigadores del tema) es una nueva tendencia laboral del mercado mundial, tendencia que se encuentra poco documentada, sin embargo algunos investigadores y sociólogos han rastreado sus orígenes y han detallado de manera muy vaga y superflua esta actividad sin ahondar en aspectos e impactos jurídicos que se podrían desprender de esta actividad, empero, erróneamente al hablar de trabajo sexual históricamente se han asimilado a connotaciones negativas, asociándolas a la prostitución como palabra (peyorativa de esta actividad) (Pantea & Henry, 2017).
(Harcourt & Donovan, 2004) realizaron un estudio donde por vez primera se analizaron más de 680 textos de Asia y América latina de los últimos 20 años para tratar de identificar las múltiples formas del trabajo sexual existentes para la época, en este estudio se logró identificar que existen por lo menos de 25 formas de trabajo sexual. Actividades que de acuerdo con su realización se encasillan en dos grandes grupos; trabajo sexual de manera directa, y trabajo sexual de manera indirecta, donde la primera se clasifica de esta forma cuando los actores tienen contacto directo con los genitales y donde este último, el trabajo sexual indirecto, cuando no hay contacto directo de sus genitales con los actores., situación que ubica al modelaje webcamming en esta modalidad de trabajo sexual.
(Jones, Sex Work in a Digital Era, 2015) por primera vez realiza una descripción general de la actividad encontrando lo siguiente: la estructura de la actividad de las páginas web son variables, donde en la mayoría de los casos las trabajadoras hablan con sus clientes en una sala de chat publica, en donde ofrecen sus espectáculos eróticos a precios premium en una sala privada virtual, estos sitios web usan un sistema basado en un token en el que los clientes compran fichas que usan para dar propina a las modelos (por ejemplo, en myfreecams.com y livejasmin.com), propinas que pueden ser usadas en la sala de chat publica, o a modo de pago en la sala privada virtual.
La aparición de esta nueva forma de trabajo sexual, marca un cambio importante en la económica sexual tal y como lo manifiesta (Jones, Sex Work in a Digital Era, 2015), pues implementa un modelo de consumo alternativo (forma de acceder a los servicios sexuales) pues la tendencia de la oferta y la demanda ha cambiado gracias a la implementación de las nuevas tecnologías surgiendo un nuevo concepto como lo es el de la gig economy, Termino que fue acuñado por la periodista norteamericana tina Brown para describir la forma de como las personas, las empresas y la economía están provocando cambios en las formas de trabajo que actualmente conocemos.
En nuestros días, la gran cantidad de mujeres colombianas que trabajan en la industria webcamming no representa un problema de orden social ni jurídico. Porque tal y como lo afirma Weitzer, ‘’las condiciones sociales solo se convierten en problemas solo como resultado de las reclamaciones de decisiones adoptadas por las partes interesadas (Weitzer, 2007), por consiguiente, y en evidencia de lo anterior, el estado colombiano y las autoridades judiciales no se han manifestado frente a la realización de esta actividad y mantienen silencio por considerarse una forma de trabajo moralmente censurada y por ende marginada de toda regulación judicial.
El trabajo sexual a lo largo de la historia ha sido objeto de múltiples regulaciones legales, empezando por la tesis prohibicionista, pasando a la abolicionista para finalmente terminar en la reglamentarista, no obstante, la realidad jurídica colombiana no tiene desarrollo ni legal ni jurisprudencial que aborde el desarrollo del trabajo sexual como una actividad que hace parte de la realidad social y laboral de cientos de colombianos dedicados a este oficio. Vagamente y gracias al desarrollo jurisprudencial de la Corte Constitucional Colombiana como en la sentencia T-629 de 2010 y la más reciente la T-073 de 2017 ha manifestado tímidamente que la prostitución también es trabajo sexual, amparando los derechos del trabajo, la igualdad, a la seguridad, al fuero materno y al mínimo vital; no obstante la poca jurisprudencia emanada de la corte constitucional cerro la brecha y las múltiples formas de trabajo sexual, manifestándose explícitamente a la prostitución, dejando de lado otras formas de trabajo sexual.
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