"Y yo qué voy a saber" opinion

Video: ¡Yo qué voy a saber!

Opinión:

Con las clases suspendidas durante este periodo de pandemia los maestros nos vimos en la necesidad de cambiar nuestra metodología para enseñar a distancia y dominar una herramienta tecnología en cuestión de días, además de responder a los padres de familia fuera del horario escolar,  y  por si fuera poco aumentaron las exigencias del trabajo docente pues el sistema educativo exige evidencias, evidencias que son transformadas solo en números y estadísticas, que no toman en cuenta las desigualdades de acceso a internet y a recursos tecnológicos en áreas de escasos recursos económicos.

Nuestro correo institucional se vio bombardeado por infinidad de ofertas para prepararse profesionalmente en el área de enseñanza a distancia, hice un diplomado: “Gestión de ambientes virtuales para el aprendizaje”. Pregunta: ¿qué me quedó de aprendizaje? Respuesta: ¡no lo puedo aplicar! y no solo por las condiciones de los alumnos, sino  porque esta metodología de enseñanza a distancia no se planificó y se realiza en medio de una crisis de incertidumbre, pues estos talleres, cursos y diplomados plantean que para que una enseñanza online sea efectiva, esta requiere una planificación previa de al menos 6 meses pues se requiere de planificar el rol del docente, el tipo de interacción que los alumnos tendrán entre ellos y con el material propuesto, las evaluaciones y la retroalimentación.

Recuerdo que en una de las opiniones que realicé sobre el análisis de la Ley General de Educación resalté “la reivindicación que esta reforma proponía sobre la figura del maestro ante la sociedad”, sin embargo, tristemente nuestras autoridades siguen pensando que el problema educativo se centra en el ejercicio docente sin considerar los aspectos que organizan al sistema educativo, puesto que nuestro país no estaba preparado para enseñar en tiempos de pandemia.

Esta situación tiene efectos emocionales en nosotros los docentes ya que si antes tomaba mucho tiempo planificar una clase ahora es más complejo pues tenemos que planificar en determinado formato para que los padres puedan descargarlo en su celular y buscar imágenes o videos para dar ejemplos, nos sentimos fuera de nuestro hábitat natural “el salón de clases”.  

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