Zonas Arqueológicas de Querétaro

Lugares  turísticos del Estado de Querétaro.

Querétaro es uno de los 31 estados que junto con el Distrito Federal conforman la Organización territorial de México. Querétaro es un Estado lleno de hechos históricos nacionales y con un creciente índice de desarrollo industrial y acelerado desarrollo empresarial. Contiene varios sitios declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1996 y se considera Cuna de la Independencia de México. El turismo en el estado se ha incrementado en forma considerable, por tal motivo  tiene  importancia considerable en su economía.  El Estado de  Querétaro actualmente es el primer destino turístico sin playa del país y el séptimo a nivel nacional, un porcentaje bastante considerable  de los visitantes provienen de diferentes partes de la república, sin embargo en menor porcentaje  proviene principalmente de Canadá y los Estados Unidos. Actualmente el Estado cuenta con  226 hoteles mismos que arrojan un total de  8,239 habitaciones. El turismo en el Estado representa un ingreso de miles de  millones de pesos. Por lo anteriormente expuesto el Estado se hizo acreedor al Premio Nacional de Diversificación de Producto Turístico Mexicano, en el Tianguis Turístico Acapulco 2011. De acuerdo al razonamiento expresado, fue el motivo de elegir como tema de investigación ya que considero que la carrera que actualmente estudio puedo desarrollarla en una empresa dedicada a este rubro, independientemente de ser el  Estado en el que actualmente radico y para mi es importante conocer su historia. En relación con mi tema solo abarcare las zonas arqueológicas con las que cuenta el Estado de Querétaro.

Zonas Arqueológicas de Querétaro

De acuerdo al estudio que realice el estado de Querétaro ha sido parcialmente estudiado en todo lo relacionado en la historia antigua de México, en lo que me corresponde comentar los trabajos arqueológicos en el área son insuficientes y en forma aparente los comenzaron hacer aproximadamente unos veinticinco años, y sin embargo la riqueza arqueológica del estado es sorprendente, ya que fue una zona que formo parte de los pueblos agrícolas mesoamericanos y los grupos recolectores-cazadores bien conocidos como los Chichimecas.  Se describe que en siglo V antes de nuestra se encontró  presencia de los primeros pueblos agrícolas, ya que sus huellas se han descubierto en lugares como Chupícuaro, en Guanajuato, y Cerro de la Cruz, en San Juan del Río, Querétaro.  Las impresionantes zonas arqueológicas de Ranas y Toluquilla, en la Sierra Gorda, relacionadas al desarrollo de una intensa y temprana actividad minera en esta parte del actual territorio queretano, también se  han aportado evidencias de la presencia teotihuacana en la región, y se indica que también la hubo  en algunos sitios de los valles de Querétaro y San Juan del Río.  La zona arqueológica de El Cerrito, que es más  conocida como la "pirámide de El Pueblito", y es un esplendido  ejemplo del poder que llegó a tener la cultura tolteca en el área.  También la región del centro-norte fue ocupada por otomíes, nahuas, purépechas, huastecos, quienes se movían en un ambiente de fuerte  intercambio entre los pueblos agrícolas y los grupos chichimecas que estos se enseñaron en el área luego de la caída de Tula, por todo lo anterior expuesto cito que a principios del segundo milenio nuestra era la población agrícola se contrajo hacia el sur de la cuenca de los ríos Lerma y San Juan. En esta zona de encuentro de culturas, los otomíes hicieron la función de interlocutores e intermediarios entre los pueblos maiceros mesoamericanos y los chichimecas recolectores-cazadores, con quienes compartían relaciones comerciales y algunos rasgos culturales.  Esta circunstancia les posibilitó, a la caída de México Tenochtitlán en 1521, emprender un proceso de expansión hacia el norte, fundando diversas poblaciones en el territorio que los mexicas habían denominado Chichimecapan, y que más tarde destacarían con los nombres de San Juan del Río y Santiago de Querétaro.

Comentare las características de las zonas Arqueológicas.

La zona Arqueológica Ranas se localiza al noroeste de la ciudad de Querétaro, México, y localizando San Joaquín es donde se encuentra la zona arqueológica ocupando  la parte superior de dos cerros que se unen formando una escuadra, rodeado de barrancas su posición del sitio es estratégica, aunque no se le pude considerar fortaleza ya que su defensa son las montañas, puesto que para llegar hasta aquí se tenía que cruzar una serie de accesos que eran controlados por la población serrana. El lugar  arqueológico funcionó como uno de los centros de mayor jerarquía en la Sierra Gorda. La construcción de una área urbana indica la existencia de una sociedad estratificada, con una seleccion político-religioso a la cabeza, que mantuvo el control de una población agrícola, minera y artesanal, asentada en los alrededores del sitio y en puntos adecuados para el aprovechamiento de tierras, fuentes de agua y recursos mineros. Este dato muy interesante ya que en  1945 el arqueólogo Eduardo Norguera propone que Ranas y Toluquilla corresponden a una etapa teotihuacana-tolteca, posiblemente como una extensión cultural del altiplano hacia la planicie costera de Veracruz, o como los vestigios de pueblos de aquella parte del país en su tránsito hacia la cuenca de México. El abandono  de la antigua ciudad se encuentra enmarcado en los problemas que se gestaron en la frontera norte de Mesoamérica entre los siglos XI y XII.

La zona arqueológica Toluquilla. Esta zona es una pequeña zona arqueológica  localizada al noroeste de Tequisquiapan, en el estado de Querétaro, y comentan los investigadores que estuvo relacionada en su época con sus vecinos en el sitio de las Ranas y muy importante permaneció ocupada desde el año 300 d.C. hasta alrededor del 1300 de nuestra era. Muy posiblemente este centro ceremonial, que sin duda fue político y administrativo desempeñara un destacado papel en el control de la explotación del cinabrio y de las rutas comerciales del área. Ubicado  de manera estratégica en la parte superior de un cerro de forma alargada, rodeado por barrancas, que fue adaptado para levantar sobre él una serie de estructuras piramidales de piedra y lodo recubiertas con lajas. A la vista tienen  sus cuatro juegos de pelota, uno de ellos de grandes dimensiones, y un edificio con restos de estuco en su muro exterior.   

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