Análisis sobre Bansky

Banksy ha mostrado al mundo mediante grafitis una cosmovisión en la que la globalización juega un papel destructivo aunado al anticapitalismo y al antiimperialismo yanqui. Banksy muestra con sus diversas propuestas artísticas un claro rechazo a las empresas multinacionales y a la explotación del medio ambiente.

Banksy utilizando un lenguaje plástico de grafitis, murales urbanos, apropiaciones e intervenciones a piezas de la historia del arte, así como también instalaciones e intervenciones en espacios públicos, expone su discurso crítico y abierto a la sociedad bajo un pseudónimo y ocultando su identidad real, ya que en el mundo del grafiti el carácter de anonimato da un toque de misticismo e incertidumbre, tornándose más interesante por no saber con exactitud a quién atribuirle la popularidad y talento de sus obras.

Inclusive Banksy divulga que el hecho de trabajar anónimamente le ha brindado mayor posicionamiento a su obra, es por eso, que en su libro Existencialismo escribe la frase de hacerse invisible como persona, trabajando en el anonimato, para ser visible en sus pintadas.

Los grafitis de Banksy contienen aspectos de apropiación y significación que le permiten a este artista británico conectarse con la problemática social de la modernidad mediante una propuesta artístico-reflexiva, en donde no sólo se maneja la crítica sino que también se persuade a una reflexión profunda y a cambios de actitud donde pueden germinar soluciones innovadoras y constructivas a los conflictos de ayer, de hoy y de mañana.

Los grafitis de Banksy parecen por un lado denunciar la serie de atrocidades de que ha sido capaz el ser humano, como la guerra, infringir la libertad por medio de muros, el armamentismo, el poder sin escrúpulos, etc., y por otro lado se convierten en una exhortación a romper todos estos estigmas fruto de la sociedad contemporánea por medio del ingenio y de la creatividad de sus esténciles.

La técnica que utiliza Banksy como se muestra en muchas imágenes, podemos verlas plasmadas en los muros, manejando una retórica de la imagen ya que juegan constantemente con los sentidos connotados, haciendo a su vez que el receptor también juegue de alguna forma mental con su interpretación. Este artista elige lugares públicos, principales calles, paredes, edificios, trenes y muros, donde sean visibles para todas las personas y sea posible transmitir un mensaje determinado de forma creativa, elaborada y sutil, lo que enriquece la comunicación de su obra y la hace más interesante y atractiva para el receptor.

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