10 Consejos Para Hacer Un Ensayo

1. Empieza temprano. Cuanto más tiempo tengas, menos cansado estarás. Tendrás mucho tiempo para dedicarle al ensayo el mejor esfuerzo.

2. Sé tú mismo. Saca tiempo para pensar en lo que te interesa, de lo que te gusta hablar, lo que te hace reaccionar y capta tu atención cuando lo mencionan en clase o por la televisión. Luego escribe sobre eso.

Uno de los errores más grandes que cometen los alumnos es “escribir lo que creen que los demás querrán escuchar, en lugar de escribir sobre una cuestión, acontecimiento o persona que fue realmente importante para ellos”, dice el decano de admisiones y asistencia financiera de Hamilton College (Nueva York). Un ensayo así no solamente es aburrido de escribir sino que, además, es aburrido de leer.

3. Sé sincero. Se te hace tarde (ver n.º 1), no sabes de qué tema escribir y alguien te envía un correo electrónico con una conmovedora historia. Entonces piensas que con solamente un ínfimo cambio aquí y allá podría ser un gran ensayo. Es lo que hubieras escrito si hubieras tenido el tiempo necesario.

¡No te confundas! Los encargados de admisión universitaria han leído cientos, incluso miles de ensayos. Son maestros a la hora de descubrir cualquier tipo de plagio. Adaptar una historia de correo electrónico, comprar un ensayo de algún sitio de Internet, que otra persona te escriba el ensayo; las personas de admisiones lo han visto todo. No arriesgues tu trayectoria universitaria tomando el camino más fácil.

4. Arriésgate. Por otro lado, algunos riesgos dan buenos resultados. No acabes escribiendo el ensayo que todos están escribiendo. Imagina un encargado de admisiones que se queda hasta tarde, leyendo el ensayo número 50 del día, el tuyo. ¿Deseas que esa persona se quede dormida porque ya ha leído diez ensayos sobre el mismo tema?

“El riesgo no es escribir un ensayo de mala calidad, sino escribir un ensayo que sea común, del que los encargados leerán docenas”, dice el director asociado de asesoramiento universitario de Mercersburg Academy (Pennsylvania). “¿Mi consejo? Pregúntales a tus amigos sobre qué están escribiendo, ¡y no escribas sobre eso!”

5. Concéntrate. Esta es tu oportunidad para demostrarles a los encargados de admisión por qué deben admitirte. Lamentablemente, algunos alumnos tratan de enumerar cada razón, sus calificaciones académicas estelares, sus destrezas atléticas, sus servicios comunitarios; todo eso en una página o dos. Cuando eso ocurre, el ensayo parece una lista del supermercado.

Si bien el ensayo de una solicitud tradicional tiene un número sugerido de 250 palabras, y no tiene un límite, cada encargado de admisión tiene una gran pila para leer cada día; esperan poder leerse el ensayo en solamente un par de minutos. Si te pasas de las 700 palabras, estarás poniendo a prueba su paciencia, algo que no interesa.

En vez de eso, lee la pregunta del ensayo detenidamente y anota algunas ideas. Luego, elige la que parezca más divertida a la hora de escribir. Concéntrate en ese tema principal a lo largo del ensayo. No debes enumerar todos tus logros, para eso está el resto de la solicitud. Usa el ensayo en una forma creativa para ayudar a los encargados de admisión a tener una idea de quién eres como persona.

6. Escribe y vuelve a escribir. No intentes escribir una obra de arte en tu primer intento. No es posible; y es probable que todas esas presiones no te permitan escribir. Para tu primer borrador, escribe lo que primero te venga a la mente sobre el tema. No te preocupes demasiado sobre la gramática y la ortografía. Simplemente escríbelo en un papel (o en la computadora). Luego déjalo “descansar” por un par de horas o por unos días.

Cuando regreses al borrador, busca la manera de ser más específico y escribirlo mejor. Algunas personas son escritores “prolijos”: escriben borradores largos, con muchas palabras, que deben ser acortados más tarde. Otros son

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