Administracion De Recurso Humano Y Cuento
Enviado por alanscopete • 6 de Agosto de 2013 • 882 Palabras (4 Páginas) • 417 Visitas
El ensayo de recursos humanos
La empresa es una unidad productiva o de servicio y es el conjunto de todos
los elementos que la integran (sistema), se constituye bajo aspectos prácticos y
legales (Inicia por práctica cotidiana y legal porque hay normas legales como
las de constitución en empresa tipo S. A, LTDA, SRL, etc.)
Donde unidad = Sistema, Práctico = se rige por lo cotidiano.
Se integra con recursos: Humanos, materiales, tecnológicos, técnicos,
financieros, etc.
• Humanos = Las personas
• Materiales = Bien que permita producir otro bien.
• Tecnológico = Información
• Financieros = Capital.
Los tres cerditos
Había una vez tres cerditos que eran hermanos, y se fueron por el mundo a buscar fortuna.
A los otros dos les pareció una buena idea, y se pusieran manos a la obra, cada uno construyendo su casita. - La mía será de paja - dijo el más pequeño-, la paja es blanda y se puede sujetar con facilidad . Terminaré muy pronto y podré ir a jugar.
El hermano mediano decidió que su casa sería de madera: - Puedo encontrar un montón de madera por los alrededores, - explicó a sus hermanos, - Construiré mi casa en un santiamén con todos estos troncos y me iré también a jugar.
El mayor decidió construir su casa con ladrillos. - Aunque me cueste mucho esfuerzo, será muy fuerte y resistente, y dentro estaré a salvo del lobo. Le pondré una chimenea para asar las bellotas y hacer caldo de zanahorias.
Cuando las tres casitas estuvieron terminadas, los cerditos cantaban y bailaban en la puerta, felices por haber acabado con el problema: -¡Quién teme al Lobo Feroz, al Lobo, al Lobo! - ¡Quién teme al Lobo Feroz, al Lobo Feroz!
Detrás de un árbol grande apareció el lobo, rugiendo de hambre y gritando: - Cerditos, ¡os voy a comer! Cada uno se escondió en su casa, pensando que estaban a salvo, pero el Lobo Feroz se encaminó a la casita de paja del hermano pequeño y en la puerta aulló:
- ¡Cerdito, ábreme la puerta!
- No, no, no, no te voy a abrir.
- Pues si no me abres...¡Soplaré y soplaré y la casita derribaré!
Y sopló con todas sus fuerzas: sopló y sopló y la casita de paja se vino abajo. El cerdito pequeño corrió lo más rápido que pudo y entró en la casa de madera del hermano mediano.
- ¡Quién teme al Lobo Feroz, al Lobo, al Lobo!
- ¡Quién teme al Lobo Feroz, al Lobo Feroz! - cantaban desde dentro los cerditos.
De nuevo el Lobo, más enfurecido que antes al sentirse engañado, se colocó delante de la puerta y comenzó a soplar y soplar gruñendo:
- ¡Cerditos, abridme la puerta!
- No, no, no, no te vamos a abrir.
...