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“EL MISTERIO DE LA CASA VECINA”

Personajes:

Felipe: Jonathan Céspedes.

Tomás: David Montalvan.

Gabriel: VicenteBossans.        

Natalia: Martina Cid.

Gerónimo: Rodrigo Salas.

Doctor Antonio Macker: Santiago Montenegro.

Historia:

DIEGOHabía una vez un grupo de amigos, quienes vivían en una pequeña ciudad llamada Valle De La Fortuna. Este grupo de amigos se conocieron en el colegio, y constaba de tres jóvenes varones y una dama; Felipe, Gabriel, Gerónimo y Natalia, respectivamente.

Este grupo de amigos constaba de algunos “conocidos”. Uno de estos conocidos era la antigua pareja de Natalia, Tomás.

El día viernes 13 de junio del año 2015, Natalia fue encontrada sin vida en su habitación. Natalia tenía antecedentes de drogadicción, y dentro de sus amistades cercanas había distribuidores minoritarios de sustancias ilícitas y consumidores de estas mismas.

El especialista médico más prestigioso del pueblo, Antonio Macker, se presentó a las pocas horas al lugar del suceso. Acompañado de la Brigada de Homicidios del pueblo, se enfocaron en un frasco de píldoras que yacía en su velador. Lógicamente este frasco fue puesto en la lista de posibles causas de la muerte, sin descartar otras líneas investigativas.

Pasado tres días de la trágica muerte de Natalia, Gabriel estuvo horas sentado en el borde de su cama, pensando, reflexionando, cuestionándose cada instante de la realidad. Era evidente que la muerte de Natalia lo había tomado por sorpresa, de la misma manera en que lo destruía por dentro. DIEGO

JONATHANGabriel, reflexivo, recordó que en la calle donde vivía Natalia, la intersección de Padre Hurtado con Los Olivos de San Rafael, un farol contaba con una cámara de seguridad. Para la suerte del grupo de amigos, esta cámara de seguridad era una de las cien cámaras equipadas con “tecnología de punta”, ubicadas en diversos puntos de la ciudad, como iniciativa del nuevo Plan de Seguridad del gobierno de turno.

Gabriel rápidamente saltó de su cama e intentó comunicarse vía teléfono con la Brigada de Homicidios, y se dio cuenta que los cables de la línea de teléfono fueron ¡arrancados ferozmente!, lo cual inundó a Gabriel en una sensación de desesperanza e inseguridad, frente a las nuevas eventualidades.

Gabriel no lo piensa dos veces y corre sin preámbulos hasta la intersección donde vivía Natalia, para luego dar aviso a sus amigos y a la Brigada de Homicidios. Cuando se encontraba a menos de cien metros de la intersección, Gabriel escucha un fuerte estruendo y logra ver a tres sujetos arrancando. Gabriel se detiene por unos segundos y luego corre aún más rápido para ver qué ha sucedido. No puede creer cuando observa que la cámara de seguridad fue destruida en su totalidad por una bomba de ruido de fabricación casera, lógicamente, acción perpetuada por estos tres desconocidos quienes se escabulleron en la oscuridad de la noche. JONATHAN

SANTI Gabriel dio aviso a los vecinos del sector paralelamente se contactaba con sus amigos, quienes llegaron rápidamente al lugar. Entre una mezcla de gente curiosa y confundida por lo ocurrido y un aire irrespirable por el humo que había dejado el estruendo, llega la Brigada de Homicidios.

Se bajan cinco detectives quienes toman antecedentes de lo ocurrido, y al ingresar éstos a la Base de Datos del País, logran dar con tres sospechosos, pertenecientes a una red de narcotráfico internacional, con antecedentes por secuestro, robo con violencia y tenencia ilegal de arma de fuego.

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