Alexandros: El Hijo Del Sueño Ensayo

Ensayo sobre “El hijo del sueño”

En este libro el autor describe la biografía de uno de los más grandes reyes de la antigüedad: Alejandro Magno, el más famoso gobernante Macedonio.

Alejandro es seguido en todas sus aventuras y peripecias de su vida como niño y adolecente.

En los primeros capítulos del libro se cuenta como Alejandro, siendo aún un niño, vive en el Palacio de su padre Filipo y comienza a familiarizarse con la vida de la corte.

La primera compañera en sus momentos de infante fue su madre Olimpia, porque su padre rara vez permanecía en su residencia de Pella debido a las continuas guerras en las que participo para hacer de Macedonia una gran nación reconocida por los griegos; incluso cuando su primer hijo nació su tan esperado primer hijo varón (Alejandro), están sitiando una ciudad.

El Palacio alberga los principios de las principales familias nobles macedonias, muchos de ellos contemporáneos de Alejandro. Cuando empezó a recibir sus primeras enseñanzas de parte de su primer maestro, Leonidas, empieza a conocer a muchos niños de su edad y un poco más grandes quienes en el futuro lo acompañaran en sus grandes hazañas por Asia.

Uno de esos niños se llamaba Hefestion. Su amistad es tan singular que, mientras Alejandro muestra su palacio a Hefestión, deciden ser amigos hasta su muerte y hacen un pacto de intercambio de regalos muy peculiar: “Se hurgó en el bolsillo y sacó un pequeño objeto blanco.

—¡Oh, un diente! —Sí —silbó Hefestión por el hueco que tenía en el lugar de un incisivo—. Se me cayó la otra noche y a punto he estado de tirarlo.

Tómalo, tuyo es. Alejandro lo tomó y se quedó confuso al no saber qué darle a cambio. Rebuscó en los bolsillos, mientras Hefestión permanecía erguido delante de él esperando con la mano abierta. Alejandro, al no contar con ningún regalo de la misma importancia, dejó escapar un largo suspiro, tragó saliva y a continuación se llevó una mano a la boca y se cogió un diente que le bailaba desde hacía unos días, pero bastante sujeto aún. Comenzó a sacudirlo con fuerza hacia adelante y hacia atrás, conteniendo las lágrimas de dolor, hasta que se lo arrancó. Escupió un coágulo de sangre, luego lavó el diente bajo la fuente y se lo entregó a Hefestión…” Este promesa los sigue durante toda su vida y los convierte en grandes amigos.

Alejandro pasa muchos años de su infancia en el palacio de Pella, hasta que su padre decidió enviar a él y sus compañeros en un "hogar-escuela" donde pasarán tres años de su vida con las enseñanzas del filósofo Aristóteles.

Allí, en Mieza, recibe una educación completa, aprender a montar, a luchar con la espada y a tirar con el arco para cazar; pero no sólo eso, estudió a poetas griegos contemporáneos y trágicos del pasado, aprendió de política, matemáticas, astronomía, ciencia y medicina, y poco a poco dos naturalezas diferentes crecen en él: la de gran político y sabio pensador y la de heroico guerrero y audaz que se vio fundamentada por las narraciones extraordinarias de la pesia de Homero.

Una mañana de primavera Alejandro estaba caminando por los prados cundo viene su padre y le dice que tiene dos noticias para él: Filipo le anuncia a Alejandro que sus estudios con Aristóteles han concluido y junto con esta noticia le entrega un corcel salvaje negro como regalo.

El caballo, que fue llamado Bucéfalo por el joven príncipe, se convierte en el compañero más fiel en las batallas de Alejandro, convirtiéndose casi en una extensión de su cuerpo convirtiéndose así en una perfecta máquina de matar.

A su regreso a Pella Alejandro se convierte en comandante del ejército montado de su padre, una caballería pesada de Macedonia, y Filipo honra a su nuevo comandante con un desfile.

Alexander participa en su primera batalla en Queronea. A él y a su batallón le fue dado una tarea titánica: la de atacar el batallón sagrado de Tebas, una batería compuesta por parejas de amantes homosexuales que habían hecho el juramento de protegerse los unos a los otros sin importar lo que pase y que si uno caía el otro cubría su lugar.

La responsabilidad y el peligro son altos, pero Alejandro muestra sus excelentes capacidades como estratega militar y de guerrero luchador y termina venciendo al tan temido ejército sagrado.

Los problemas familiares comienzan cuando su padre Philip decide casarse con otra mujer para mejorar sus relaciones diplomáticas.

Olimpia, al paso del tiempo es excluida casi en su totalidad de la vida política de Macedonia, se siente totalmente abandonada de esta unión y entre los dos ex cónyuges nace un odio profundo en el que Alejandro está plenamente involucrado.

Alejandro se siente muy empático ante los sentimientos de su madre (sentimientos que aumentan cuando Olimpia mete ideas en la cabeza de su hijo sobre su futura sucesión al trono) y, durante la fiesta de la boda de su padre, ocurre un incidente muy feo que no tiene caso discutir en este ensayo ya que los problemas familiares no son de mi agrado y, además, lo único que es importante de ese incidente es que Alejandro y Olimpia quedan desterrados de la vista de Filipo y se van a refugiar al palacio de uno de los tíos de Alejandro donde pasan gran parte del tiempo lejos de Cleopatra quien trata de intervenir en el conflicto entre su adorado hermano y su querido padre.

Quien resolverá esta delicada situación entre el rey y el príncipe será Eumenes que era uno de los concejeros más cercanos a Filipo y que sabía mucho del arte del engaño porque, para que esta reconciliación pasara recurre, a una sarta de mentiras en las que está incluida una carta falsa firmada por Alejandro en la explica lo muy arrepentido que esta de todo lo sucedido.

Gracias a Eumenes padre e hijo se reúnen una vez más y empiezan a planificar juntos la gran expedición contra Persia, pero Filipo muere en la boda de su hija por una conspiración contra él.

Alejandro toma el mando de su estado.

Demóstenes, el opositor más grande de Macedonia en Grecia, reaparece en la escena para incitar a los griegos y especialmente los Tebanos a rebelarse contra la monarquía y este es el momento adecuado para actuar porque "un niño se colocó en el trono de Macedonia".

Pero es aquí donde Alejandro demuestra de lo que está hecho y comienza la gran aventura que todos conocemos...

La novela se adentra en una figura que a menudo pasada a la sombra frente a la grandeza de Alejandro, el hombre que con el sudor de su frente y la fatiga de su trabajo dio el joven líder todos los medios para cumplir su sueño de conquistar el este, el rey Filipo de Macedonia, quien sin lugar a dudas fue mi personaje favorito de

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