Antropología Filosófica

aveces

debemos

usar nuestra

capacidfad de

asombro justamente

para asombrarnos

de las cosas

Licenciatura en Pedagogía

“Educarte”

Antropología Filosófica

Grupo 121

Se muestra una cruda realidad acerca de la calidad en la enseñanza y es que el maestro no sabe transmitir los conocimientos a los alumnos o simplemente el no los sabe. Veamos las estadísticas y es que el 20% de los maestros obtienen sus plazas al salir de la normal, otro 20% por medio del sindicato, un 16 % por medio del concurso publico , el 14% a través de la Secretaria de Educación igualmente un 14% la heredo un 9% por intermediarios de alguna autoridad y finalmente el 1% la pago. Este es un panorama bastante desalentador, en Julio de 2011 la SEP y el SNTE firmo un acuerdo para evaluar a los maestros, pero si estos reprueban NO PASA NADA, en números reales esto es 8 de cada 10 maestros reprobaron, y lo que es peor aun siguen “dando clases”, transmitiendo eso q no saben a las nuevas generaciones.

Y es que ahora la educación se ha convertido en un fenómeno económico. La educación es una moneda de cambio política, gastamos tanto a tan pocos resultados.

Cuando se realizo la prueba Pisa que tiene por objetivo evaluar a los alumnos de 15 años en temas como ciencias, matemáticas y lectura, dejamos mucho que desear y es que mas de la mitad reprobaron ni siquiera son capaces de seguir aprendiendo y mucho menos desempeñarse en la sociedad, una quinta parte fue considerada como “bien! y solo el 1% tiene la excelencia, la capacidad de resolver problemas y tiene habilidades para desenvolverse en el mundo actual. Es preocupante que ni siquiera tengamos una comprensión lectora que es la base para seguir adquiriendo los conocimientos. Comparados con otros países nos tomaría 327 años llegar a un nivel de excelencia.

Y todo esto es provocado por un sistema que falla, estudiantes, maestros y padres de familia, porque cada uno tiene un compromiso. El estudiante cuya ocupación principal es estudiar, pero esto no sucede, ellos asisten a la escuela porque los mandan sus papas porque ahora la escuela se ve como una guardería en la que los padres de familia depositan a sus hijos y quieren resultados extraordinarios cuando ellos deben colaborar en la educación en casa con valores, buenas costumbres y sobre todo predicando con el ejemplo. La obligación del estudiante es ir a la institución educativa a absorber conocimientos que les serán de utilidad no solo en su vida diaria también a futuro en su vida laboral, pero estos no tienen una ambición por aprender, van a la escuela a jugar, a ver a sus amigos o por que simplemente sus padres los mandan.

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