Autobiografia de jean jaques rousseau

Jean jaques Rousseau

    Mi nombre es Jean-Jacques Rousseau nací el 28 de Junio de 1712 en Ginebra, Suiza [pic 1]

Yo fui un Filósofo, botánico, naturalista y músico. Junto con Voltaire y Montesquieu, se me sitúa entre los grandes pensadores de la Ilustración en Francia (movimiento cultural europeo que se desarrolló especialmente en Francia e Inglaterra, desde principios del siglo XVIII hasta el inicio de la Revolución francesa, conocido como Siglo de las Luces). Sin embargo, aunque compartí con los ilustrados el propósito de superar el oscurantismo de los siglos precedentes, Mi obra presenta puntos divergentes, como el concepto de progreso, y en general más avanzados: mis ideas políticas y sociales preludiaron la Revolución Francesa, con la sensibilidad literaria con la que contaba me anticipe al romanticismo y, por los nuevos y fecundos conceptos que introduje en el campo de la educación, se me considera el padre del pedagogía moderna.

Mi Vida

Fui huérfano de madre (Susana Bernard) desde temprana edad, fui criado por mi tía materna y por mi padre, un modesto relojero. Sin apenas haber recibido educación, trabajé como aprendiz con un notario y con un grabador, quien me sometió a un trato tan brutal que acabé por abandonar Ginebra en 1728.

Fui entonces acogido bajo la protección de la baronesa de Warens, quien me convenció de convertirme al catolicismo (ya que mi familia era calvinista). Era amante de la baronesa, así que me instale en la residencia de ésta en Chambéry para iniciar un período intenso de estudio autodidacto.

En 1742 le puse fin a una etapa que más tarde me pareció como la única feliz de mi vida y partí hacia París, donde presente a la Academia de la Ciencias un nuevo sistema de notación musical ideado por mí. Entre 1743 y 1744 me hice secretario del embajador francés en Venecia, pero un enfrentamiento con éste determinó mi regreso a París con 33 años, donde tuve una relación con una sirvienta , Thérèse Levasseur la cual era trece años más joven que yo; me case civilmente en 1768 tras haber tenido con ella cinco hijos. A lo largo de este período de tiempo, tuve varias amantes, Mme. D’Epinay y Mme. D’Houdetot entre ellas.

Por entonces empecé una  amistad con los ilustrados, y fui invitado a contribuir con artículos de música a la Enciclopedia de D'Alembert y Diderot; este último fue el que me  impulsó a presentarme en 1750 al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual me otorgó el primer premio a mi Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de mi fama.

Antropología
En 1754 visite de nuevo Ginebra y regrese al protestantismo para readquirir los derechos como ciudadano ginebrino. Mi Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, escrito también para el concurso convocado por la Academia de Dijon. En esta obra me opongo a la concepción ilustrada del progreso, considerando que los hombres en estado natural son por definición inocentes y felices, y que son la cultura y la civilización las que imponen la desigualdad entre ellos (en especial a partir del establecimiento de la propiedad) y acarrean la infelicidad.

El hombre 'natural' (primitivo) vive aislado. Yo carecía de una sociabilidad natural. A diferencia de Hobbes, tampoco vivía en guerra contra todos. Así introduje la imagen del "buen salvaje", lo que significaba que contamos con una inocencia natural (no existe el pecado original), la bondad es innata así como la igualdad absoluta. Tampoco hay moral. Pero esta condición natural, pertenece a un estado que ya no existe (quizá nunca haya existido, improbablemente vaya a existir alguna vez) pero resulta útil para reflexionar sobre la situación actual. El concepto de naturaleza sirve como punto de referencia y concepto directivo.

En 1756 me instalé en la residencia de mi amiga Madame de Epinay, donde pude retirarme para trabajar y escribir intensamente algunas de las obras más importantes en mi carrera.

Durante los años siguientes escribí La nueva Eloisa (1761), El contrato social (1762), obra proscrita en Francia y finalmente, Emile, texto publicado en 24 de mayo de 1762 y condenado a la hoguera, simultáneamente con el pedido de mi captura, así  me vi en la necesidad de huir a Neuchatel, en Suiza, donde fui acogido como protegido de Lord Keith, pero su casa en Môtiers es apedreada por una turba furiosa en 1765.

Mi amigo Hume me acogió junto con mi mujer Thérèse en Inglaterra, vivimos retirados en el campo durante dos años (1765-1767), debido a la opinión que la mayoría de los ingleses tenía de mi: un loco, malo y peligroso hombre que vive en pecado con Thérèse. En 1767, con 55 años, regrese a Francia con un nombre falso. Allí me case con Thérèse un año más tarde. En 1770 se me permitió regresar oficialmente con la condición de que no publicase nada más.

En París permanecí hasta 1778; volví a copiar música (de lo que vivía), clasificaba hierbas y escribí sobre botánica, mientras tanto publique Confesiones (1767-1771), escritas en buena parte durante la estancia en Inglaterra, empecé a escribir pero no acabe Las meditaciones de un paseante solitario.

Escribí mis memorias, las Confesiones, y me dedique a vivir de mis patrones y lecturas públicas que hacía de ellas. En 1772 Madame d'Epinay, escandalizada por lo que relate sobre mi relación con ella, pidió a la policía que prohibieran tales lecturas. Con una salud mental resquebrajada definitivamente, me alejé del mundo. Aunque seguí escribiendo, mi salud mental me hacía ver enemigos en todas partes y no pude disfrutar de mi fama.

En mayo de 1778, fui invitado por el marqués de Girardin, me traslade al pabellón situado frente al castillo de Ermenonville, en donde fallecí de una apoplejía a los 66 años. El 9 de octubre de 1779, por decisión de la Asamblea Constituyente, mis restos son trasladados al Panteón.

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