Biografia De Javier Diaz
Enviado por mala96 • 31 de Mayo de 2014 • 2.508 Palabras (11 Páginas) • 400 Visitas
Biografia de Jesús Javier Díaz Rico
Actualmente soy una persona de 41 años, mido 1.69 mts, y me llamo Jesús Javier Díaz Rico. Nací en Málaga el 12 de enero del 1973. De pequeño, cuentan mis padres, era muy, muy malo para comer, llegando, ellos a desesperarse, por este motivo. Mi madre me hacia hasta cuatro comidas diferentes para una toma.
De pequeño con la edad de 1 año llegue a tomar (siempre bajo prescripción medica) una gran cantidad de medicamentos, vitaminas, etc., a fin de que se me abriera el apetito.
foto1De pequeño, más concretamente, hasta los cuatro años aproximadamente siempre mantuve una complexión delgada. A los cinco años hasta los doce empecé a comer todo tipo de alimentos, como dulces, pasteles, bocadillos de todo tipo, frutos secos, etc. Todo esto junto con la comida habitual diaria, lo que me llevó a coger una gran cantidad de peso llegando a ser obeso, con la edad de nueve años.
Cuando llegué a la edad de la adolescencia a los trece o catorce años, mi vida empezó a cambiar, ya que intuía un rechazo de las chicas hacia mí y no conseguía llegar a poder mantener una amistad más intima con ninguna. Fue en ese momento cuando me propuse visitar a un profesional, especialista naturista, y fue también la primera vez que me apunté a un gimnasio profesional. Fue en ese momento de mi vida cuando por primera vez me puse a dieta, se denominaba la dieta del “peso perfecto”, gracias a esta dieta junto con los cambios del crecimiento, más el deporte realizado, pude obtener un cuerpo otra vez normal. Así llegué a mantenerme hasta los dieciocho años.
Durante este periodo de los catorce hasta los dieciocho años, más que la dieta lo que me mantuvo con mi nuevo aspecto fue el deporte, ya que en este mundillo, llegué incluso a participar en varias disciplinas deportivas, como el karate, la halterofilia, buceo, etc., pero finalmente llegué a inclinarme más por el fisco culturismo. Todo comenzó cuando a partir de los dieciocho años y hasta cumplir los veintitrés gané unos cuanto kilos de peso llegando casi a alcanzar el sobre peso. Empecé a coger kilos de grasa sin control, debido a mi obsesión de ganar masa muscular.
Este sobrepeso lo alcancé debido a la mala información, que tenía, sobre los productos alimenticios existente en el mercado que se ofrecían sin la debida información debido al desmesurado interés de las compañías productoras por hacer dinero fácil, a costa de las ilusiones de los incautos consumidores de estos productos. Así es que dándome cuenta de esto, a partir de la edad de dieciocho años, es cuando de una manera más seria entro en el mundo de las dietas. En mi caso se puede decir, que he estado toda la vida de dieta de un modo u otro. Durante este pesado y fatigoso camino, he visto, he oído y he probado de todo, pasando por todos los tipos de especialistas como, endocrinos, dietistas, naturalistas, nutricionistas, etc. Por ser yo una persona concienzuda y disciplinada he podido conseguir ciertos objetivos en todas estas alternativas que nos ofrece el mercado de las dietas. Puedo decir también, por destacar algunos ejemplos que la primera dieta que hice efectiva y que fue la guiada por un conocido culturista profesional de mi ciudad, que esta dieta era insulsa y sin sabor, con una proporción del 90% de proteínas 10% de carbohidratos y un 0% de grasa. Por llegar más a fondo y para que entendáis mejor esta dieta, os diré que: el atún que comía era en conserva o al natural, debía escurrir el aceite de la lata y lo mezclaba con un poquito de arroz cocido, y me lo comía a palo seco, es decir sin ningún otro producto.
foto2Cuando aquella comida me la llevaba, en un tupper, al trabajo para desayunar y abría la tapa del recipiente, el olor era insoportable y asqueroso y no se podía estar a mi lado, y eso era sólo en cuanto a una de las comidas del día. Cuando en el almuerzo, me comía 300 gr de pechuga de pollo limpia a la plancha, la tenía que cocinar en una sartén antiadherente, pues el aceite estaba prohibido y la sal también, la lechuga con la cual lo acompañaba simplemente era lavar la hojas bajo el grifo y ya estaba lista para ser comida, sólo le echaba un poco de limón para poder digerir todo aquello, y así sucesivamente. Con esta dieta y acompañada con bastante deporte de todo tipo (footing, pesas, etc.), en 4 meses de 105 Kg, que ha sido el peso máximo que he tenido me quedé en 73 Kg. Perdí en 4 meses 32 Kg. Una pasada ¡imaginaros el cambio! pero ahí me quedé, no bajaba más, me encontraba fuerte, tonificado, pero todavía tenía mucha grasa, me puse en mano de un nutricionista profesional titulado, que se puede considerar que fue mi primer maestro en alimentación, este gran amigo mío, suele preparar a la personas para competir en culturismo. Siguiendo sus instrucciones conseguí bajar 3 Kg más a base de mucho esfuerzo físico y algunos pequeños cambios en la dieta. Utilice algunos complementos como aminoácidos, quemadores de grasa como la L-Carnitína, etc. Me quedé en 70 Kg y todavía seguía manteniendo bastante grasa, ya no podía bajar más, era imposible, aparte con mi trabajo y las atenciones que le debía a mi familia, no tenía tiempo para más, ¿qué pasó entonces?, pues ocurrió lo que ahora entiendo que tenía que ocurrir, volví poco a poco a mis antiguos hábitos alimenticios, es decir a comer lo que a mi me gustaba comer, y esto me llevó una vez más a recuperar y a recuperar de nuevo los kilos que había perdido llegando a los 100 Kg.
foto3Esto es la cruda realidad, una vez que deja uno de hacer dieta y no hacer deporte, si la persona es propensa a engordar, ya está todo hecho y dicho, se recupera siempre los kilos perdido y a veces incluso más. Por tanto aburrido y desesperado fui a unos cuantos endocrinos privados, haber si daban como se suele decir con la tecla, en mi caso, ¿por qué engordaba tan fácilmente?, ¿tendría un problema hormonal o de tiroides? A modo de ejemplo sólo citar dos de los casos más significativos de los tantos otros profesionales a los que acudí, uno de ellos me dijo lo siguiente: En uno de los casos, uno de ellos primero me hizo una valoración de mi estado nutricional completísimo incluyendo evidentemente analíticas de sangre, orina y heces. Todo ello para determinar el nivel de salud y estado físico que disponía en ese momento, ya, una vez con los datos en la mano y comprobando que mi estado de salud era excelente, me habló francamente y me dijo que la única solución a mi problema era hacer una dieta hipocalórica, es decir comer menos y hacer deporte. Al comentarle mi experiencia, me dijo que eso era todo lo que hay que si quería me daba una dieta pero con la que yo sabia me bastaba también, me llegó a comentar en confianza que no existía ningún producto o fármaco
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