ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Biografía Amado Nervo


Enviado por   •  25 de Agosto de 2014  •  1.774 Palabras (8 Páginas)  •  238 Visitas

Página 1 de 8

AMADO NERVO

(1870-1919)

Los mejores datos sobre los orígenes y formación cultural de

Amado Nervo, se encuentran en dos de sus breves autobiografías

escritas en España. Dice en una de ellas: "Nací en Tepic,

pequeña ciudad de la costa del Pacífico, el 27 de agosto de 1870.

Mi apellido es Ruiz de Nervo; mi padre lo modíficó, encogiéndolo.

Se llamaba Amado y me dio su nombre. Resulté, pues, Amado Nervo,

y, esto que parecía seudónimo -así lo creyeron muchos en América-,

y que en todo caso era raro, me valió quizá no poco para mi fortuna

literaria. ¡Quién sabe cuál habría sido mi suerte con el Ruiz de

Nervo ancestral, o si me hubiera llamado Pérez y Pérez".

En su otra confesión autobiográfica, casi desconocida, dice más

aún: "Soy descendiente de una vieja familia española que se

estableció en San Blas a principios del siglo pasado. Hice mi

instrucción primaria en las modestas escuelas de mi ciudad natal;

muerto mi padre cuando yo tenía nueve años, mi madre me envió a

un Colegio de Padres Romanos, al de Jacona, en Michoacán, que

entonces gozaba de cierta fama. En este colegio y después en

el seminario de Zamora, Michoacán, hice mis estudios preparatorios,

empezando, naturalmente, por el latín. Quise seguir la carrera de

abogado y estudié dos años, pero el quebrantamiento rápido de la

herencia paterna me obligó a volver a Tepic a ponerme al frente

de lo poco que nos quedaba y a trabajar para ayudar a mi

familia, que era numerosa. Después, buscando mejor destino,

marché a Mazatlán, donde escribí en el Correo de la Tarde

mis primeros artículos. Más tarde me dirigí a la Capital (en 1894)

y ahí con los esfuerzos y penalidades consiguientes, logré abrirme

camino".

Con frecuencia se refieren sus biógrafos a estas penalidades, entre

las que mencionan que tuvo que lucrar el pan de "estanquillero" y

hasta de "tablajero" en el Rastro, y quizás a ello alude el mismo

Nervo cuando asegura que el escritor "vive regularmente o de un

empleo, o de algo más prosaico; a veces es tendero, a veces

carnicero, a veces "coyote" y a veces, muy raras... negociante

en grande". Mayores aún fueron sus penas morales, como la pérdida

de su hermano Luis -comerciante ocasional y asimismo poeta-,

quien, sin la fortaleza de Amado, desertó de la vida en plena lucha.

Años después consignará en sus Apuntes para un libro que no escribiré

nunca, estas palabras: "Yo he visto el rayo verde, que

trae ventura. Lo vimos en una playa mazatleca mi hermano

y yo, una tarde de julio. Mi hermano se suicidó y yo... etcétera".

Escribió en EL Mundo Ilustrado, El Nacional, El Mundo, EL Imparcial

y en las mejores revistas literarias. Fue copiosa su producción

y variada: cuentos, semblanzas, artículos humorísticos, reseñas

teatrales, crítica de libros, artículos dialogados, crónicas, etc.

Y, además, muchos versos. Los que leyó ante el sepulcro de Manuel

Gutiérrez Nájera, en el primer aniversario de su muerte,

merecieron el aplauso unánime de los poetas y señalaron el punto

de partida de su ascensión lírica.

Pero, en realidad, su nombre comenzó a difundirse en 1895 con la

publicación de su primer libro, que no fue una colección poética,

sino una novela corta: El Bachiller. "Por lo audaz e imprevisto de

su forma -dice Nervo-, y especialmente de su desenlace, ocasionó

en América tal escándalo, que me sirvió grandemente para que me

conocieran". Juzgada a la distancia de los años, queda como una

buena obra inicial que refleja mucho del ambiente zamorano y de

sus propias vivencias de seminarista.

Místicas fue su primer libro de versos publicado (1898), si bien

no el primero que escribió, pues tal prioridad corresponde a

Perlas Negras -obra de adolescencia- que salió a luz en el mismo

año. Místicas le situó desde luego entre los poetas jóvenes de

más claro porvenir: allí aparecía diferente a los demás y sin

competidores en la poesía religiosa, que en este libro sonaba de

una manera insólita y refinada.

Después de El Bachiller publicó su atrayente narración fantasista

titulada El Donador de Almas. Ambas novelitas, juntas con Pascual

Aguilera -obra primeriza- formaron el volumen impreso en Barcelona

con el título de Otras Vidas. En esta época comienza a manifestar

sus conocimientos astronómicos en que fue iniciado por Luis G. León.

En 1899 se representó en el Teatro Principal una zarzuela

suya, Consuelo, con la que pretendía ensayarse en otro género

literario y trabajar por al advenimiento de un arte racional.

No insistió en estos propósitos.

Como todos los poetas finiseculares, amaba a París y pudo conocerlo

en 1900. Fue enviado como corresponsal de El Mundo; pero, no obstante

que Nervo cumplía eficazmente con su encargo y de que a los lectores

les parecían muy bellas sus correspondencias –"de México me dicen

que dicen que se ha desàrrollado mucho mi talento en París"-, pronto

fue despedido en forma inopinada por el gerente de la empresa.

Y volvió a encontrarse con la pobreza, pero también se encontró

con el amor; con el grande amor "para toda la vida"; es decir,

con Ana Cecilia Luisa Dailliez, la dulce mujer que fue su compañera

durante más de diez años- "encontrada en el camino de la vida el 31

de agosto de 1901. Perdida (¿para siempre?), el 7 de enero de 1912"-

y cuya muerte le causó "la amputación más dolorosa de sí mismo".

Fruto

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (11 Kb)
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com