Boleto De Ornato
Enviado por micos • 12 de Mayo de 2013 • 740 Palabras (3 Páginas) • 331 Visitas
Nariz
La nariz del perro es muy poco, o nada, movible y constituye la llamada «trufa», zona por lo general pigmentada y húmeda que representa el papel de intermediaria entre el ambiente externo, el aire, y el aparato respiratorio más profundo. Las condiciones de orden práctico que hay que tener en cuenta son dos:
Pigmentación ausente o incompleta de la trufa.
Sequedad o presencia de materiales patológicos que salgan de la cavidad nasal y ensucien la región.
En el primer caso, además de los defectos de orden genético o estético, se ha de recordar que la ausencia de pigmento melánico puede originar una «dermatitis por insolación de la nariz», sobre todo en la estación estival, caracterizada por la formación de úlceras más o menos sangrantes y costras que perduran mucho tiempo y tienden a extenderse lentamente mientras subsiste la causa que las determina, que no es otra que la acción directa de los rayos solares sobre la trufa. La única solución que cabe adoptar, además de la de limitar la exposición de dicha parte al sol, consiste en tatuar la trufa con pigmento oscuro.
La excesiva sequedad de esta región puede ser indicio de mal estado de salud del animal (fiebre, primeros síntomas de una infección respiratoria), aunque siempre se ha de tener presente el hábito del perro de olfatear el terreno, cosa que hace que la nariz no resulte tan húmeda.
Más importante y digno de atención es la aparición de secreciones serosas, sero-mucosas, muto-purulentas o hemorrágicas.
Éstas, saliendo de la nariz, ensucian la zona y se depositan, coagulándose, alrededor de los orificios nasales. En este caso lo más probable es que nos hallemos frente a una enfermedad respiratoria que muchas veces se manifiesta con la salida de secreciones de los párpados y con frecuentes estornudos.
Fosas nasales
En el perro los fosas nasales son ocupadas por tres cornetes nasales, en forma de turbina: dorsal, intermedio y ventral.
El aire, que penetra a través de los orificios nasales, se distribuye en estos sectores, en forma que se calienta y purifica de las partículas extrañas en él presentes y prosigue atravesando la faringe, laringe y tráquea para extenderse por los bronquios y los pulmones.
Los cornetes ventrales del perro poseen la característica de tener «pliegues paralelos» revestidos de mucosa eréctil que entra en acción cuando el animal olfatea. De esta forma el aire, que no puede penetrar en el sector ventral, se ve obligado a pasar al meato dorsal, muy rico en terminaciones olfativas, lo que permite que el animal perciba una extensa gama de olores.
Senos nasales
Se trata de espacios vacíos, llenos de aire, comunicantes con las fosas nasales y que se hallan el ámbito de los huesos maxilares y frontales
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