Calentamiento global.Happiness

Happiness

Delfino Y Felicitas viven en un pequeño departamento a las afueras de la ciudad de Puebla, con un gato que siempre les hace maldades y los vuelve locos. Felicitas  tiene muchos pasatiempos, le gusta mucho sacar a pasear al perro, hacer manualidades y su lugar para hacer todo esto era el rio que rodea su pequeño hogar. Para ella el rio le  provocaba una sensación de tranquilidad.

Delfino es un poco más  complicado a él lo apasiona la  aventura, el peligro y la construcción de cualquier cosa que facilitara su vida y la de los que lo rodean aunque suele cometer  errores que lo lastiman la mayor parte  del tiempo, a él no le importa.

Mientras  Delfino trabaja en proyectos de sus locuras, Felicitas  se encarga de compartir conocimientos  con los pequeños niños del jardín “junior” de entre 7 a 9 años, le encanta contagiar su  alegría con todos y que ellos la  contagien a ella.

Para Delfino había días buenos y días difíciles, tenía que  entregar un proyecto por  mes para que no faltara lo esencial en casa, eso parecería complicado para  alguien con poca imaginación. Pero para el nada  era imposible, solo complicado.

También existían los días malos para Felicitas,  había días en los que  solo quisiera tomar un barco e iniciar un viaje por el rio que tanto le gusta, olvidándose de  todas sus  obligaciones y de ese maldito gato.

Pero lo que nadie sabe que ellos tienen un lugar secreto donde les gustaba comer helado exactamente a las 3 de la tarde cuando ambos salían de sus respectivos trabajos. se sentaban y se olvidaban de todo y se tomaban ese tiempo para ellos.

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