César Vallejo: Análisis de su vida y obra

CÉSAR VALLEJO: ANÁLISIS DE SU VIDA Y OBRA.

“Año de la universalización de la salud”

I.E.P. Juan Pablo II

Curso:

Comunicación

Tema:

Ensayo Literario: “César Vallejo, poeta innovador expatriado de Perú”

Estudiante:

Vilchez Alfaro, Marccela Alessandra

Docente:

Maricielo Abanto

Grado Y Sección:

4° “A”

CAJAMARCA, 2020

César Vallejo, poeta innovador expatriado de Perú.

No en vano el Departamento La Libertad de Perú, concede el nombre de una avenida a su hijo ilustre César Vallejo, quien nació el 16 de marzo de 1892, en el seno de Santiago de Chuco. La segunda ciudad que otorga su nombre a una avenida es Lima, esta lo acogió durante varias etapas de su vida, donde ejerció la docencia e inició estudios en medicina mismos que no concluyó, debido a las carencias económicas por las que atravesaba. Precisamente, en la ciudad capital inicios sus primeras creaciones literarias, con las obras: Los Heraldos Negros (1918), y Trilce (1922).

Para el año de 1913, decide regresar a Trujillo a retomar sus estudios en Letras. Con la finalidad de obtener recursos para dicho fin, trabaja como maestro en un Centro Escolar de Varones y posteriormente imparte clases en el Colegio Nacional de San Juan, donde tuvo como alumno a Ciro Alegría, quien se convertiría posteriormente en otro novelista reconocido.  Prontamente, ingresa a trabajar a la hacienda azucarera Roma; es ahí donde conoce la división de clases sociales, pues él en su cargo administrativo siempre mantuvo un trato diferenciado y lleno de privilegios, a diferencia de los cuatro mil jornaleros que ahí laboraban. Precisamente estas vivencias lo llevaron a decantarse por la ideología de izquierda.

Sin embargo, sus remuneraciones en la hacienda le permitieron una vez más marcharse a Lima, con los exiguos recursos económicos traídos de Trujillo, tuvo que conseguir nuevamente un trabajo de docente y gracias a ese ingreso económico, pudo redactar su primer libro. Como hecho anecdótico, cabe destacar que aún a pesar de haber tenido impresa su obra para el año 1918 que tardo varios meses en publicarse debido a la espera del prólogo por parte del reconocido escritor de la época, Abraham Valdelomar, quien al final no terminó de realizarlo.

Es así que, Los Heraldos Negros, aparece en el año de 1919 a pesar de que en la edición se detalla que fue impreso en el año de 1918. Para la bohemia limeña, esta obra no pasó desapercibida, fue así que, Los Heraldos Negros obtuvo críticas y elogios, de este modo Vallejo inició su camino en el mundo literario.

Ya para el año de 1920, Vallejo retornar a su ciudad natal no sin antes pasar por Huamachuco, para dar una conferencia, misma que genera un gran revuelo. Donde inesperadamente se ve envuelto en un acontecimiento en el cual lo acusan injustamente de perpetrar un incendio y azuzar a la muchedumbre, cargos infundados que lo privaron de libertad cerca de cuatro meses.

Su cárcel sirvió de fuente de inspiración para cimentar su magistral figura, con su obra Trilce se lo reconoce como un pionero en la lexicografía (creación de palabras), además de su aporte a los estudios de la sintaxis (orden y relación de palabras).  Este poemario fue impreso en los talleres de la penitenciaría de Lima, en un tiraje corto de 200 ejemplares.

“Trilce ya me puso en aviso de que en sus páginas hay un adelanto de una poesía novísima y sincrética, resultado del mestizaje lingüístico, la ruptura sintáctica, las voces indigenistas, los vocablos imaginarios y la automatización sentimental-poética escrita entre verbos y nombres sustantivos anteponiéndose a lo que vendría en llamarse, entre otros ´ismos´, el surrealismo. (…) Uno de los libros de poesía más importante y adelantado a todo su tiempo, un libro que es aún de hoy y que será de mañana también”, (Guerrero Ruiz Pedro, 2012).

Vallejo entiende que los embates de la vida se convierten en un crisol que purifican el alma, él en su cárcel ve las libertades que otros no logran visualizar, sus ciento doce días de prisión se terminan convirtiendo en días de redención, su escritura es un bálsamo que alivia su impotencia y angustia de la certeza de la incertidumbre. La reclusión le da las herramientas que lo consagran como el referente de la poesía latinoamericana amalgamada en “cal viva”.

Tras una medida de liberación provisional, sale de cárcel y decide irse a París, con pocos recursos sin conocer el idioma ni tener contactos de ninguna persona. Se aventura a ir a una ciudad donde conoce y se enamora de la parisina de Georgette con quien contrae nupcias. Ciudad donde se aboca a ejercer otra especialidad: El periodismo. Desde allá escribe para revistas como: L'Amérique Latine de París, España de Madrid y Alfar de La Coruña.

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