Decálogo Del Perfecto Cuentista
Enviado por valeriaol • 11 de Junio de 2013 • 541 Palabras (3 Páginas) • 550 Visitas
Decálogo del perfecto cuentista
I
Cree en un maestro como en Dios mismo.
Creer en aquél que admires y te enseñe cosas valiosas.
II
Cree que su arte es una cima inaccesible. No sueñes en domarla. Cuando puedas hacerlo, lo conseguirás sin saberlo tú mismo.
Respeta sus logros sabiendo que no los alcanzaron de la noche a la mañana. No seas pretencioso, y lograrás las cosas sin presionarlas.
III
Resiste cuanto puedas a la imitación, pero imita si el influjo es demasiado fuerte. Más que ninguna cosa, el desarrollo de la personalidad es una larga paciencia.
Sé original, y recuerda que lo que más importa es mostrar tu personalidad.
IV
Ten fe ciega no en tu capacidad para el triunfo, sino en el ardor con que lo deseas. Ama a tu arte como a tu novia, dándole todo tu corazón.
Confía en el deseo que tienes de triunfar, haz las cosas con pasión.
V
No empieces a escribir sin saber desde la primera palabra a dónde vas. En un cuento bien logrado, las tres primeras líneas tienen casi la importancia de las tres últimas.
No empieces a escribir si desde el principio no sabes cómo va a ser tu historia. En un buen cuento el principio y el final son igual de importantes.
VI
Si quieres expresar con exactitud esta circunstancia: “Desde el río soplaba el viento frío”, no hay en lengua humana más palabras que las apuntadas para expresarla. Una vez dueño de tus palabras, no te preocupes de observar si son entre sí consonantes o asonantes.
Cualquier cosa que quieras expresar, exprésala con tus propias palabras, sin darle tanta importancia a la gramática.
VII
No adjetives sin necesidad. Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil. Si hallas el que es preciso, él solo tendrá un color incomparable. Pero hay que hallarlo.
No uses demasiadas palabras que no expliquen lo que quieras decir, es suficiente si usas una, con que sea la indicada.
VIII
Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos no pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea.
No pongas información que esté demás en tus cuentos, ya que ni los lectores ni los personajes la necesitan.
IX
No escribas bajo el imperio de la emoción. Déjala morir, y evócala luego. Si eres capaz entonces de revivirla tal cual fue, has llegado en arte a la mitad del camino.
...