Educacion física Infantil
Enviado por tatianaullua • 9 de Junio de 2013 • 399 Palabras (2 Páginas) • 331 Visitas
Consignas
1- Armar un texto expositivo-argumentativo respondiendo a la siguiente pregunta: ¿Los argentinos hablan mal?
Malempleado, Mal aprendido, MALHABLADO
El argentino: ¿Habla de buena manera o emplea un mal uso de la palabras? ¿Lo hace por naturaleza o es una característica adquirida en los últimos años? ¿Es problema de la restricción del vocabulario? ¿De palabras inventadas o son las malas palabras las que pudren de raíz el habla argentina?
La autora Beatriz Sarlo sostiene que el problema del por qué los argentinos son malhablados no esta vinculado con el vocabulario, sino con la utilización que le damos a la sintaxis. Por un lado, se postula en contra de la idea de que el vocabulario se ha restringido y argumenta que en realidad hoy en día se escuchan voces y palabras como las de los jóvenes y las personas marginadas, que antes no se solían oír. Por otra parte, considera que las importaciones de palabras no afectan el habla sino que lo enriquecen y cita el ejemplo de la palabra “resetear” que significa resumidamente “arrancar de cero otra vez”. Su tesis plantea que la cuestión del problema del habla se basa en la perdida de la complejidad de la sintaxis: en ves de un extenso uso del lenguaje, nos limitamos con las palabras, buscando la manera mas simple de expresarnos, empleando frases incompletas o repitiendo siempre las mismas, lo que conlleva a la disminución de nuestra posibilidad de enriquecimiento lingüístico.
En lo que mi opinión respecta, sostengo que el problema del habla es inherente a la sociedad argentina. Es una cuestión que esta (y va a estarlo) irremediablemente y lo que debemos hacer es tratar de adaptarnos e intentar que esta situación no empeore ya que podría terminar, en unos años, con la muerte del “habla argentina”. El principal problema es la mala influencia de los adultos sobre los jóvenes, que no solo repiten las vulgaridades y errores en el lenguaje sino que las empeoran y termina esto en una bola de nieve.
En conclusión, no se si exista una solución a tal problema lingüístico, seguramente si la haya debería ser una drástica y metódica que se sostenga a lo largo del tiempo y se siga al pie de la letra, pero como somos argentinos, esto, irremediablemente, no vaya a ocurrir.
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