El Porque De Las Cosas
Enviado por josemaldomarti • 9 de Abril de 2014 • 2.328 Palabras (10 Páginas) • 248 Visitas
¿Por qué soñamos?
El cerebro posee muchas partes, algunas de las cuales están muy despiertas mientras las restantes duermen. Esto es precisamente lo que ocurre, cuando soñamos. La mayor parte del cerebro, y en especial sus regiones superiores, permanecen dormidas mientras soñamos; pero otras partes siguen despiertas, y, faltas de la guía y dirección de las potencias principales de la mente, empiezan a recordar ciertos hechos, sobre todo los acontecidos en fechas más recientes . Tal vez, únicamente cuando nuestro sueño es profundo, dejamos de soñar, y parece comprobado que casi todas las personas tienen sueños, de los cuales no recuerdan nada al despertar.
Cuanto más indeciso es un sueño y mayor es la facilidad con que se nos olvida, menor número de partes del cerebro han estado despiertas, pero, cuando tenemos sueños largos y completos, en los que vemos las cosas con claridad, y las recordamos después perfectamente, es porque han estado despierta la mayor parte del cerebro.
Cuanto menos soñamos, mejor, porque ello indica que nuestro sueño ha sido completo; y, en caso de soñar, lo mejor es que apenas recordemas lo que soñamos.
¿Por qué tenemos pesadillas?
Lo peor que podemos tener es una pesadilla, que no es otra cosa que un sueño que nos parece verdadero y real, y se distingue por sus caracteres de intensidad y horror. Cuando se padecen frecuentes pesadillas, no debemos mirar con indiferencia el asunto, pues en algunas personas son débiles a enfermedades cardíacas, las cuales evitan que la sangre llegue a nuestro cerebro con la regularidad necesaria. Pero, por lo general, las pesadillas provienen del estómago, siendo su origen una desagradable sensación en dicho órgano.
De todas estas causas las más comunes son las indigestiones, y todos los que padecen de pesadillas deben fijarse mucho en lo que comen, antes de entregarse al sueño . Estas personas no deben, de ningún modo, hacer comidas abundantes y fuertes, sin que mida un intervalo de tres horas, por lo menos, entre ellas y el momento de acostarse.
A parte de lo desagradables que resultan, no debe perderse de vista que cada pesadilla supone una mala noche y, por tanto, una falta de descanso de todo el organismo, el cual necesariamente ha de resentirse.
¿Por qué es peligroso andar dormido?
El sonambulismo es una cosa muy común, si bien lo es mucho más en sus formas leves que en las agudas. Nada tiene de alarmante ni existe razón alguna para suponer que sea perjudicial al que lo padece. Es una cosa extraña, y esto es lo peor que podemos decir de él. Limitémonos, pues, a recordar que el mejor lugar para despertar a un sonámbulo, es su lecho, porque de esta manera no experimentará sobresalto alguno.
Por lo general, es muy fácil persuadirle a que vuelva a la cama, pues las personas que se encuentran en ese estado se dejan sugestionar fácilmente. Su mente se halla dormida, y no interviene para nada, como lo haría si se encontrase despierta. Claro es, que el sonámbulo puede hacerse daño y por eso es conveniente precaverse contra esas contingencias. Sin embargo, el sonámbulo procede siempre con maravillosa cautela, y, aunque le veamos
arrastrándose por un tejado, no corre peligro alguno, a no ser que se cometa la torpeza de despertarlo en aquel momento, porque tiene dormida la parte del cerebro que rige la conciencia, y no tiente temor alguno; y todos sabemos que, en la mayor parte de los casos, el miedo es lo que engendra el peligro de las cosas.
¿Por qué brincamos cuando recibimos una sorpresa?
El salto que damos cuando recibimos una sorpresa, así como el acto de cerrar los ojos cuando se aproxima a ellos algo, se llaman movimientos reflejos. Estos movimientos reflejos se efectúan constantemente en nuestros cuerpos, y en los de todos los seres vivientes, y sin ellos no podríamos vivir. Denominase reflejos, porque la acción sigue inmediatamente a la causa que la excita, cual si se tratase de una pelota reflejada en una pared, o en otro objeto análogo. El rasgo distintivo de los movimientos reflejos es que la voluntad no influye para nada en ellos. No queremos saltar; nuestra mente no piensa siquiera en ello; no advertimos nuestro movimiento hasta después de haberlo ejecutado.
La voluntad no interviene en la producción de los movimientos reflejos; pero puede dominarlos e impedirlos, si se halla revenida y tiene tiempo para ello. revenida eso saltamos, cuando nos sorprende un ruido inesperado, como el golpe de una puerta cerrada bruscamente; y nos quedamos tan tranquilos cuando sabemos que se va a producir dicho ruido, como cuando cerramos nosotros mismos la puerta.
¿Por qué balanceamos los brazos al caminar?
Difícil es decir de un modo categórico, por qué balanceamos los brazos cuando andamos; pero no cabe duda de que caminamos con mayor comodidad cuando dejamos que los brazos oscilen libremente, que si lo hacemos con ellos fuertemente adosados a los lados del cuerpo. Esto es probablemente debido a que tal movimiento, sin darnos cuenta de ello, nos ayuda a guardar el equilibrio del cuerpo, cuando, al caminar, nos quedamos sobre un pie mientras alzamos el otro.
Lo cierto es que el hecho de sernos más cómodo el andar balanceando los brazos, parece indicar que la naturaleza ha querido que instintivamente los movamos para asegurarnos un equilibrio más perfecto.
¿Por qué cambian de color los camaleones?
Los cambios de coloración de los camaleones se deben a que en su piel hay unas celdillas especiales, llamadas cromatóforos, que contienen pigmentos de diversos colores, o también una substancia cristalina capaz de reflejar el color del ambiente que rodea al animal. Estas celdillas son muy elásticas; cuando se distienden, aparece a la vista su color con gran intensidad, y si se contraen, el color palidece. Sus contracciones y dilataciones son gobernadas, desde luego, por el sistema nervioso, obedeciendo a estímulos recibidos generalmente por la vista, pero no dependen para nada de la voluntad del camaleón, sino de su estado de ánimo.
Según que el reptil esté tranquilo, o enojado, o asustado por alguna cosa, funcionan los cromatóforos de un color o de otro, y la coloración general del animal varía de tono; pero, por otra parte, cuando se halla tranquilo, los cromatóforos que reflejan los colores externos están dilatados, y
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