El anciano después de varios años de trabajo arduo y costoso, se da cuenta de que no todo lo que debemos de hacer está escrito en libros o en reglamentos, él logra entender todo lo que desaprovecho en su juventud
Enviado por Edmundo Velázquez • 17 de Octubre de 2016 • Documentos de Investigación • 412 Palabras (2 Páginas) • 190 Visitas
Cuento 1
El anciano después de varios años de trabajo arduo y costoso, se da cuenta de que no todo lo que debemos de hacer está escrito en libros o en reglamentos, él logra entender todo lo que desaprovecho en su juventud, de todo el tiempo que perdió y no aprovecho a su familia por trabajar constantemente sin descansos, ¿y todo para qué? Para poder ser alguien con un alto rango social y una buena posición económica
Edmundo Velázquez Romero.
Cuento 2
Una dama de una edad media se encuentra sola en aquel desierto, se puede notar que lleva más de 15 días vagando en ese desértico lugar, ella trato de escapar de su ciudad, las cosas no están muy bien ahí, pensó que si escapaba con sus hijos encontraría la solución, pero no, ahora ella está sola, sin saber hacia dónde va o qué encontrara, aquella sombrilla que tiene en la mano es su única acompañante, pero ni ella puede protegerla de los rayos del sol, ni de ese fuerte aire. Ahora no le importa a donde llegar, solo quiere llegar a algún lugar donde tenga compañía, simplemente no quiere estar sola.
Edmundo Velázquez Romero.
Cuento 3
Era una noche nublada, no se podía distinguir nada, ahí me encontraba yo, sin nadie más, solo con esa fogata, que se encargaba de calentarme y probablemente de alejar a esas extrañas criaturas, o eso es lo que yo creía, hasta que empecé a escuchar sonidos extraños tras esos arbustos, no sabía qué hacer, decidí dejarlo a la suerte, sólo sentí un golpe en mi cabeza y caí al suelo escuchando mi cuerpo caer sobre esas hojas de otoño. Al despertar estaba atado a una barreta, con las manos sangrando, tenía la cabeza tapada con un costal de harina, no tenía idea de lo que pasaba, me sentía insignificante en ese lugar. Me quede dormido hasta que escuche grandes pisadas, retumbaba en la habitación en donde estaba, pero no me hizo nada, sigo encerrado en este lugar, me soltaron la noche de ayer en el momento que vieron que empecé a ahogarme con mi vómito. Espero que alguien lea esta nota escrita con mis desechos fecales, no sé en donde estoy ni quien me capturo, lo único que pido es que alguien se haga cargo de mi madre, una señora solitaria en la avenida siempre viva, espero salir de este lugar y encontrar a mi madre de nuevo.
Edmundo Velázquez Romero.
...