Elías Nazar Arroyo

Su biógrafo, el profesor José Luís Acosta, lo refiere como un autodidacta por excelencia, maestro de Escuela Rural, Concejal, Juez, Diputado y Gobernador. Nacido en El Pao, el 2 de octubre de 1913. Hijo de Don Antonio Nazar y Doña Celedonia Arroyo. Muerto su padre, debe enfrentarse a la vida desde muy joven. Don Jacobo Abinazar, quien era dueño del Hato Paraima, se encarga de su formación personal, llevándolo a su hato e inculcándole fuertes valores morales. Allí aprenderá el arte del ser llanero, adquiriendo una variedad de conocimientos.

De maestro de Escuela Rural de “ Las Placitas “, en 1936, se abre camino en la vida pública al salir electo como Concejal de su población nativa. En el año 1940 decide residenciarse en San Carlos, donde comienza a laborar como Secretario del Juzgado Superior, pasando luego a ocupara el cargo de Superior del Distrito de Primera Instancia, y más tarde Ministro relator de la Corte Suprema del Estado Cojedes. Su destacada actuación lo lleva a ocupar un curul en la Asamblea Legislativa del Estado y posteriormente en el Congreso de la República, electo por el partido político donde figura como fundador en la Entidad, Unión Republican Democrática (URD), del cual fuera su Secretario General. Esta misma tolda le permite escalar hasta convertirse en Gobernador de Cojedes, entre 1966 y 1968.

Su gobierno se caracterizó por la pulcritud en el manejo de los fondos públicos. A pesar de lo poco del presupuesto, pudo construir obras de gran envergadura, como el “Edificio Manrique”, el inicio del “Edificio Por Fin”, cuyo nombre original era Mauricio Pérez Lazo. Construye también el parque de recreación dirigida “Dr. Guillermo Barreto Méndez”, el Matadero Industrial de Tinaco, más de 300 Km de vialidad agrícola; los modernos hospitales de San Carlos y Tinaquillo, la Avenida Ricaurte de San Carlos, con las indemnizaciones a los propietarios de casas en ambos lados; el Liceo “Eloy Guillermo González” y varias instituciones educativas. Creó además, la Fundación para el Desarrollo de Cojedes (Fundacojedes), la “Escuela Normal Rural” y el “Centro de Formación Profesional Agropecuario”.

El 16 de marzo de 1956, figura entre la lista de fundadores del “Colegio de Contadores Públicos del Estado Cojedes”, siendo su primer presidente. Su inmensa visión progresista quedó plasmada en una frase que pronunciara durante su mandato de gobernador: “Ya es tiempo de cubrir los harapos de este noble pueblo, con obras de envergadura que levanten su moral y señalen el camino que debe transitar siempre, una administración honesta y de avance, que saque al Estado de su postración física”.

Este notable hombre de progreso, fallece en un trágico y misterioso accidente provocado por un voraz incendio en la casa de habitación, donde se encontraba un 16 de febrero de 1978, en la avenida Bolívar

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