En el ámbito nacional tenemos que las micro, pequeñas y medianas empresas "(MIPYMES) colombianas

En el ámbito nacional tenemos que las micro, pequeñas y medianas empresas "(MIPYMES) colombianas, al igual que en la mayoría de los países, son el motor de la economía. Generan más del 50% del empleo nacional, significan el 36% del valor agregado industrial, el 92% de los establecimientos comerciales y el 40% de la producción total del país" , lo cual demuestra su importancia y su gran potencial, pero, a diferencia de otros países, el aporte de las PYMES a la balanza comercial del país ha sido muy reducida.

Frente a lo anterior, una de las mayores dificultades que se les presenta a las Pymes Colombianas es su baja capacidad administrativa para vincularse con el sector externo, la falta de información sobre oportunidades de exportaciones competitivas y sostenibles, con altos niveles de valor agregado local, como resultado de una mínima capacitación y gestión gerencial en el área internacional y su limitado acceso a tecnologías, especialmente las referentes al comercio exterior, una de las de las investigaciones realizadas por la universidad de los Andes al respecto los mayores obstáculos al proceso comercializador de las MIPYMES nacionales se refiere a factores relacionados con el marketing como son la adecuación del producto a los requerimientos del mercado externo, la falta de información de los mercados, el acceso a adecuados canales de distribución y la falta de capacitación en marketing internacional. Varios estudios han registrado los obstáculos que impiden el desarrollo de las MIPYMES en Colombia. En forma general se distinguen: el déficit en la infraestructura productiva básica, fallas institucionales. Inadecuados marcos normativos y jurídicos, inequitativos regímenes tributarios, la corrupción, abundancia de trámites y altos costos aplicados a las empresas, falla de mercado, negativos impactos ambientales, insuficientes recurso para la investigación, el desarrollo y la innovación, altas tasas de informalidad, bajos niveles de productividad, limitada calidad y efectividad de los servicios no financieros, limitaciones para acceder al financiamiento y irregularidades de información.

Es claro que la información sobre el desempeño y comportamiento de las MIPYMES juega un papel determinante para que los organismos público y del orden nacional, regional y local puedan diseñar y poner en marcha políticas, estrategia, planes y programas para fomentar el desarrollo de este importante sector de la economía, y para que los organismo financieros pueda innovar, diseñar y poner en el mercado productos financieros dirigidos a atender necesidades insatisfechas, con el consiguiente aporte a la ampliación de la oferta de servicios bancarios dirigidos a este tamaño de empresas y consecuentemente se mejoren los niveles de profundización financiera y la economía de un país.

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