Eso Quisiera Saber
Enviado por • 19 de Octubre de 2012 • 501 Palabras (3 Páginas) • 580 Visitas
Landaeta: 2008: de la 23 en adelante. O bien podría ser Santander, E. (2012). “Sabrá Dios que va a salir”. Material documental probablemente no publicable, aunque siempre queda la esperanza. Guarenas, capital de la revolución Latinoamericana: Ediciones Sin Sentido.
Landaeta nos diría: ¡Mujeres! Hadas Celestiales o Brujas Venenosas? Él, intenta tomar un papel neutral en toda esta discusión, yo, obviamente, como representante del género, voy a pasar por la pena de tener que informarles que esta alocución será emitida desde uno de sus extremos. Evidentemente, desde el lado inteligente, aunque también emotivo, voluble pero usado siempre a su beneficio, desde el lado femenino.
La cosa empieza desde que somos niñas, cuando San Nicolás o el niño Jesús, en ninguno de los casos la esposa de Santa o la virgen María; trae consigo el presente navideño. Generalmente un artefacto doméstico que empieza a condicionarnos para lo que pareciera debe ser nuestro rol a lo largo de la vida. Cocinitas, planchitas, juegos de té y en el mejor de los casos estos funcionan de verdad. A estos también se les puede sumar, un hermoso bebé querido con teterito, bañera, pañalera, sacamocos, y todo el maravilloso kit materno. Después los padres se quejan de la maternidad precoz.
Aunqueee… Pausa, creo que fui muuuuuy adelante, y obvie otros datos sumamente importantes que empiezan a demarcar realmente la situación de la mujer en la sociedad actual, destáquese con resaltador... En pleno siglo XXI. Nos remontamos entonces a la llegada del primer heredero, del primogénito, la dulce espera del Mufasa que será exhibido con orgullo a la manada. La emoción aumenta, la euforia explota, la adrenalina sube a su máximo nivel, pues finalmente ha llegado el momento de ver la imagen del insipiente pene que levanta cabeza en el primer ecosonograma. Pero… sorpresa!! La torta se volteó, un clitorís viene en camino. En ese instante, la cara de insatisfacción del padre contrasta con la de la orgullosa madre.
Madre: La viste? Qué hermosa!! Mira cómo se mueve? Ay! Me está pateando…
Padre: Doctor, está seguro? Revíselo bien, a lo mejor está apretando las piernas.
Pero no hay ninguna duda, un clitorís viene en camino. Lamentable!! Tendrá que cargar el padre ahora con la angustia de tener bajo su cuidado un ser en apariencia frágil e indefenso, llamado niña. Como si los niños nacieran fuertes, con músculos, y un contrato debajo del brazo que les garantiza ser los proveedores unánimes del pan nuestro de cada día. Atrás quedaron las ilusiones del padre de tener un compañero de juego… Mentepollo! Acaso es muy difícil encontrar eso en un amigo contemporáneo. La ilusión de compartir con alguien los gastos de manutención del hogar… Insisto, seguro ellos nacen con el contrato debajo del brazo. La ilusión de contar con el gran heredero, excelente administrador que garantizará el bienestar
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