Franciso De Quebedo
Enviado por GVMACU • 11 de Diciembre de 2013 • 372 Palabras (2 Páginas) • 196 Visitas
Francisco de Quevedo (1580-1645)
Vida: nació en Madrid, cursó estudios humanísticos y teológicos, vi y participando en la vida de la corte. Sirvió al Duque de Osuna y comenzó intensa actividad política que combinó con la escritura (composiciones satíricas mordaces sobre personajes de su época). Intrigas palaciegas hicieron que le desterraran y pasó en prisión tres años, poco tiempo antes de morir.
Obra: abundante poesía y prosa en casi todas sus formas y géneros. Combina lo culto y lo popular y el tono grave y burlesco. Tradujo poetas clásicos; también escribió en prosa obras burlescas, políticas, morales, sátiras, morales, ...
La poesía: muy conocido en su época, sus obras no se publicaron hasta después de la muerte, aunque sus composiciones circularon en manuscritos y romances y letrillas como canciones. Los temas de poesía reflejan el contraste típico del barroco sobretodo amor, la decadencia, fugacidad de la vida, ... junto a temas triviales, anecdóticos en los que pone a prueba su ingenio. Podemos clasificar su poesía en:
Poesía grave en la que expresa sus sentimientos o ideas con tono desgarrado. Incluimos también poemas metafísicos, morales, religiosos y amorosos. Quevedo es el poeta barroco que más obsesivamente trata el tema de la fugacidad de la vida y la certeza de la muerte. Los poemas morales plantean temas como el poder o la fortuna con tono pesimista y desengañado. En temas amorosos logra una hondura extraordinaria ya que combina tópicos petrarquistas con un apasionamiento y violencia afectiva muy personal.
La poesía como juego de ingenio se da en los poemas satíricos predomina el gusto por la experimentación ligüística y muestra una visión crítica de la sociedad des de perspectiva burlesca, hiperbólica y disparatada. El protagonista de numerosos poemas burlescos es Góngora y también todo tipo de oficios y personas.
Estilo: su originalidad no es en los temas sino en el uso especial de la lengua y en la experimentación de nuevos recursos expresivos. Tiende al conceptismo ya que pretende sorprender mediante la asociación nueva de conceptos. Sus rasgos: uso de metáforas originales, embellecedoras o deformadoras, personificando objetos y cosificadoras de seres humanos; creación de palabras nuevas; uso inusual de los diferentes tipos de palabras; abundancia de juegos de palabras basados en la hipérbole o exageración, la antítesis, paradojas y polisemias.
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