Introducción a mi biografía

Percepción de mi nuevo yo

Ahora que me pongo a pensar no se realmente ¿quién soy?

Acaso seré esa típica adolescente que describe el psicólogo Alfredo Fierro1, aquella que no sabe hacia dónde dirigir su vida ni mucho menos encuentra un lugar en donde estar y que por lo tanto sus estados de ánimo son tan cambiantes hacía con los padres o a la gente adulta que le rodea evitando así ser descrita como: no sabe lo que quiere porque está en la etapa de la pubertad (es la parte biológica de la adolescencia),2 es sólo una adolescente (época de turbulencias, cambios dramáticos y sufrimientos psicológicos abundantes).3

Hasta el momento no tengo una respuesta concreta sobre mi personalidad (se construye conforme experiencias adquiridas individualmente…) ,4 espero que con las siguientes líneas en las que me describiré logre aclarar la percepción que tengo y creo tienen sobre mí las personas.

Yo soy una chica con un carácter y temperamento que bien pueden ir de lo relajado hasta llegar a lo explosivo, es decir, así como puedo llegar a ser amable, cariñosa, respetuosa, tierna también logro convertirme en alguien grosera completamente lo opuesto a lo mencionado, pero esto se debe a como me trate esa persona yo la tratare, pero para evitar esto últimamente me he permitido conocer y que me conozcan, voy evitando ser prejuiciosa, anteriormente supe que una de mis mejores amigas me juzgo antes de conocerme y gran sorpresa que se llevó cuando me trato pues afortunadamente descubrimos lo que es una verdadera amistad, es por eso que debemos tomarnos el tiempo para observar lo que nos rodea, no tratar a la gente como objetos, hay que respetarnos unos a los otros, convivir, socializar, en caso de no resultar aprender a ser tolerante respetando ideas, costumbres, gustos, etc., logrando así vivir en plena armonía principalmente con uno mismo.

Antes de llegar a tratar con toda persona, he de confesar que también solía ser selectiva con mis amistades, pues como ya lo dije mis prejuicios hacían que yo confiara en quienes tenían una apariencia agradable pero, tuve una lección que me hizo cambiar esa idea bruta y absurda, es muy probable que por eso aún me cuesta trabajo confiar o hablar de mis problemas o en general de mi vida a alguien.

Ahora bien, me doy cuenta, con lo que acabo de escribir, que con el paso del tiempo, a través de experiencias, se van generando nuevos aprendizajes que te hacen cambiar puntos de vista que anteriormente eran de alguien inmadura (adolescente). Realmente me ha sorprendido la forma en la que ahora me describo, hace no mucho creí que todo el mundo estaba en mi contra, principalmente mis padres, ese pensamiento fue porque no me dejaron hacer lo que quería, ahora bien, agradezco el que me sigan apoyando en mis estudios, motivándome, con llamadas de atención, todo es, por querer que sea alguien independiente y/o autónoma

1 Fierro, Alfredo. “Psicología del desarrollo: el mundo del adolescente”.1997.Pag.75.

2 Michel Fize. “¿Adolescencia en crisis? Por el derecho al reconocimiento social.”

3 Stanley Hall. “Época de la vida como un periodo de tormenta y drama.”

4 Fierro, Alfredo. “Psicología del desarrollo: el mundo del adolescente”.1997.Pag 73-74.

(elementos emocionales, cognoscitivos así como conductuales, psicosocial),5 en la vida, alguien que ambicione ser mejor cada día.

Aunque durante mi infancia no sentí su cariño como ahora lo siento, sé que desde siempre y para siempre buscarán mi bienestar, porque han logrado hacerme responsable, he aprendido que ante cualquier toma de decisión siempre hay una repercusión, además de practicar valores transmitidos de su parte.

He notado que aquella niña “broncuda” que por cualquier ofensa, por muy mínima que fuera, se sentía agredida, y que la solución era una pelea, se ha quedado atrás, ya no está presente, aunque hay que reconocer que fue difícil entender que en la vida hay que ser prudentes (saber controlar tus emociones) ante cualquier situación, además uno se siente en paz consigo mismo cuando andas con una actitud positiva que bien puede ser transmitida a quien te rodea.

Tuve que aprender o mejor dicho, sigo aprendiendo a dejar fluir las situaciones que te atoran y que simplemente no te dejan seguir el camino.

Una característica más, que define mi personalidad es que soy muy callada, de hecho, mi mamá me comenta que, durante mi infancia, me la pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo, solamente despertaba para comer, en ocasiones era ella quien me despertaba. Así es como he sido la mayor parte del tiempo paso desapercibida, además me cuesta trabajo socializar y pienso que es mi inseguridad quien me lo impide, por eso es que no suelo comenzar una conversación, siempre espero a que alguien más lo haga, tal vez sea esa la razón por la que me consideren “payasa”, pero no es así, porque si alguien se acerca a mí, para conocerme, estoy dispuesta a tratarlo y ya, con el paso del tiempo, decidiré si lo puedo considerar mi amigo, o sólo como un conocido.

Realmente me costó (y me sigue) costando estar segura de mí, de quién soy y lo que llego a ser para los demás, pero con el paso del tiempo lo he cambiado, porque el medio en el que empecé a desarrollarme lo demandaba, exigía que yo me expresara en su totalidad, trabajando diferentes facetas de acuerdo al estilo de baile que estuviera practicando (entrenando) para llegar a ser realmente una bailarina profesional.

La danza ha llegado a ser una de mis mayores guías, pues me ha enseñado muchas cosas, por ejemplo que para expresar un estilo de baile con todo tu cuerpo, se necesita disciplina, constancia para lograr una técnica y sobre todo, y lo mejor, disfrutar cada momento – paso que bailas, además de que tu estado de ánimo puede llegar a influir o no para realizar mejor una coreografía.

Todo eso, y más, se necesita para ser un bailarín a nivel profesional, pero algo esencial para lograr tal objetivo, es la actitud que se llega a tener a la hora de danzar, cuando se tiene esta parte será más fácil la ruta que lleva a la meta.

Es así como puedo concluir con mi presentación, la vida me puesto en diferentes situaciones, que han logrado conformar mi personalidad, aunque desde la adolescencia y hasta ahora, han cambiado, pero en esencia siguen algunas como ya lo mencioné anteriormente.

5 Laurence Steinberg. “La autonomía.”

En el presente trabajo hablaré de mí y de experiencias – aprendizajes que adquirí gracias a la danza (jazz)6. Siendo más específica, en este escrito hice la analogía de algunas etapas de mi vida con el jazz y del cómo se realiza una pirouette7 (giro), es decir la preparación, la base que se debe tener para una buena ejecución

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