Jamaika Kincaid: "escritora De Tiempos Y Espacios"
Enviado por francolours • 9 de Junio de 2013 • 1.160 Palabras (5 Páginas) • 278 Visitas
Jamaica Kincaid: escritora en tiempos y espacios
La literatura postcolonial es la literatura producida en países que fueron colonias de otras naciones y trata de un conjunto de escritos que enfrentan el legado de la colonización de las grandes potencias europeas (británica y francesa durante el siglo XIX o española y portuguesa desde el siglo XVI hasta el XIX). La literatura postcolonial formó parte de las herramientas críticas de los años 80’s, la cual incluye muchos aspectos de las sociedades que han sufrido el colonialismo, entre estos el dilema de constituir una identidad nacional al independizarse de la fuerza colonial, la manera en que los habitantes de los países colonizados intentan manifestar e incluso celebrar su identidad cultural y reclamarla a los colonizadores y sobretodo los modos con los cuales los países colonizadores engrandecieron su propia imagen haciendo, desde luego, que los oprimidos autóctonos se sintieran tremendamente inferiores.
Entre los expositores de renombre de esta corriente literaria que es la literatura postcolonial destaca la escritora antiguana Jamaica Kincaid, quien nació en 1949 en la pequeña isla de Antigua (la que fuera colonia de Inglaterra hasta 1967 y con estatus de nación desde 1981) en Barbados en el caribe con el nombre de Elaine Potter Richardson y donde se formó bajo un sistema de educación inglés.
A los 17 años se traslada a Nueva York para trabajar en una familia de clase media norteamericana, trabajo que dejó al poco tiempo para estudiar fotografía y escribir artículos para revistas como Forbes y principalmente The New Yorker, revista semanal que publica críticas, ensayos, reportajes de investigación y ficción, aunque se concentra preferentemente en la vida social de Nueva York. The New Yorker tiene una amplia audiencia fuera de esta ciudad debido a la calidad de sus periodistas. Es cosmopolita, con un carácter urbano acentuado por su sección Talk of the Town, con sus comentarios refrescantes sobre la vida en Nueva York, la cultura popular y las excentricidades norteamericanas.
El día de hoy, Jamaica es reconocida como una de las mayores figuras representantes de la cultura caribeña y ha sonado en más de una ocasión como posible candidata para el premio Nobel de Literatura. Entre sus obras podemos destacar una en especial, “Un pequeño lugar” (1988), en la que la escritora, poniéndose en el lugar y con la actitud típica de un turista “occidental” en su isla del caribe, realiza una fuerte y sensata denuncia sobre lo que pasó con la colonización en su país.
En este texto, como fue mencionado anteriormente, la escritora, de forma audaz, directa, y hablándole a un tu que hace que el lector se sienta tremendamente identificado y encarado, hace una crítica al turismo en la isla, que a mi parecer trae consigo una forma de “neo colonialismo”. Los turistas, tal como los antiguos colonos, llegan a un lugar y tratan de sentirse dueño de él, de hacerlo suyo, de creerse parte de tal lugar, de llenar de si el lugar de destino, de aprenderlo, de aprehenderlo. El turismo, de alguna forma, esconde en su lado más profundo, o a lo mejor, no tan escondido, el mismo afán colonialista de los antiguos colonos.
Entre las críticas que la escritora expone en el texto en cuanto al turismo en la isla, podemos mencionar las siguientes: en primer lugar la autora habla sobre la carencia de agua potable que hay en la isla debido a la poca cantidad de lluvia en la isla y por tanto el padecimiento de constantes sequías, lo que podemos ver claramente en el siguiente extracto del libro: “…en un lugar que padece
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