Jenaro Gajardo Vera
Enviado por nathaly12 • 27 de Enero de 2012 • 332 Palabras (2 Páginas) • 1.009 Visitas
Un chileno que Nace el 18 de noviembre de 1919 y muere el 3 de mayo de 1998, El es abogado, pintor y poeta.
Yo puedo decir que el es un hombre muy importante e inteligente, por que fue el legitimo y único dueño de la luna.
Como lo hizo?
Pues según la ley fijada por chile para 1954 exigía que para ser dueño de un territorio que ya tenia dueño, había que hacer tres anuncios en la prensa como minimo diciendo: “yo voy a tomar la luna como mia, si alguien tiene su propiedad comuníquese conmigo”
Lo hizo y obviamente nadie reclamo, asi que fue a una notaria en chile y se hizo como el único propietario de la luna desde 1857, que fue cuando la luna fue regalada y mas nuca reclamada.
La escritura dice:
Jenaro Gajardo Vera, abogado, es dueño, desde antes del año 1857, uniendo su posesión a la de sus antecesores, del astro, satélite único de la Tierra, de un diámetro de 3.475 kilómetros, denominada Luna, Talca, 25 de septiembre de 1954.
El Apolo XI
En el año 1969, antes del alunizaje del Apolo XI, el presidente Richard Nixon envió un comunicado que se hizo llegar al abogado chileno a través de la embajada norteamericana en Santiago. El comunicado rezaba:
"Solicito en nombre del pueblo de los Estados Unidos autorización para el descenso de los astronautas Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que le pertenece".
Richard Nixon, 1969.
Jenaro Gajardo Vera respondió;
"En nombre de Jefferson, de Washington y del gran poeta Walt Whitman, autorizo el descenso de Aldrin, Collins y Armstrong en el satélite lunar que me pertenece, y lo que más me interesa no es sólo un feliz descenso de los astronautas, de esos valientes, sino también un feliz regreso a su patria. Gracias, señor Presidente".
Jenaro Gajardo Vera, 1969.
Testamento
Jenaro Gajardo dejó su Luna en testamento al pueblo chileno, expresándose de la siguiente manera en una notaría de Santiago de Chile:
"Dejo a mi pueblo la Luna, llena de amor por sus penas". Jenaro Gajardo Vera, 1998.
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