Jose Cardel Murrieta

“JOSE CARDEL MURRIETA”

José Cardel Murrieta nació a fines del siglo XIX, en la congregación Carretas, municipio de Paso de Ovejas. Sus padres fueron José Manuel Cardel y doña Manuela Murrieta, matrimonio humilde dedicado a las labores agrícolas. Al morir su padre, su señora madre lo envió con unos parientes a Orizaba, quienes le ofrecieron alojamiento y protección mientras él estudiaba. En vista de que su estancia en Orizaba y el sostenimiento de los estudios de José Cardel resultaba más costosos cada año, su madre lo trasladó a la ciudad de Xalapa para que siguiera sus estudios, pero lamentablemente doña Manuela falleció, entonces los terratenientes voraces del lugar lo despojaron de las pocas tierras y el ganado que le correspondían por herencia. Como su situación económica era difícil, para poder continuar sus estudios y sostenerse, se vio en la necesidad de vender su casa, aquella que en Xalapa había comprado su señora madre, hasta quedarse sin nada entonces tuvo que abandonar la escuela para dedicarse a trabajar, ingresando como empleado en una casa vendedora de máquinas de coser estándar, de la ciudad.

En la casa donde trabajaba conoció a una joven que estudiaba costura y enseñaba el manejo de las máquinas, llamada María Aguilar Rebolledo con la que hizo buena amistad, y al poco tiempo, celebraron nupcias.

Durante la revolución mexicana, Cardel formó parte del ejército constitucionalista a las órdenes de don Venustiano Carranza, siendo jefe en varias ocasiones de los cuenta trenes, y durante mucho tiempo pagador de la tropa, en donde por sus meritos en campaña logró alcanzar el grado de mayor.

Cardel participa en la batalla de Aljibes, Puebla, el 12 de mayo de 1920, en donde las fuerzas del general Álvaro Obregón asaltaron al presidente Venustiano Carranza que movía los poderes al Puerto de Veracruz. En este lugar el general Pablo González que es líder de los guerrilleros, detiene los trenes y vuela las vías férreas, haciéndose nutrida la balacera y ya no pueden los trenes avanzar más, entonces el presidente Carranza decide bajar de los trenes y huir a caballo, para que finalmente Carranza fuera asesinado en la ranchería de Tlaxcalantongo, Pue., por Rodolfo Herrero el 20 de mayo de ese mismo año. A la muerte de Carranza, José Cardel se fue a radicar a la ciudad de Veracruz, dedicándose a varios trabajos para sostener a su numerosa familia, pues hijos ya eran para entonces cinco, cuyos nombres en orden descendente eran: José Manuel, Armando, Eloy, Evelia, pues los otros fallecieron, entre las actividades que desarrolló se encuentran: inspector de pieles, alcoholes y pulque; venta de ropa que confeccionaba su esposa María; comercio de carbón y miscelánea, cultivo de hortalizas y venta de los productos en un puesto que instaló en uno de los mercados de la ciudad. Con la idea de seguir la lucha por los principios revolucionarios, en 1921 se trasladó

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