LA HISTORIA DE UN AMOR IMPOSIBLE
Enviado por eidvmef • 10 de Febrero de 2015 • 918 Palabras (4 Páginas) • 273 Visitas
LA HISTORIA DE UN AMOR IMPOSIBLE
Esta historia ocurrió hace muchos años. Todo empezó por un amor imposible.
Un buen día, Ana (la joven hija de un matrimonio rico y poderoso) salió a dar un
paseo por el monte. Allí se encontró con un hombre pobre que no tenía ni para comer.
Comenzaron a hablar y como habían simpatizado, quedaron en verse en el mismo lugar
al día siguiente. Y así fue. También al próximo día, y al otro, y al otro… Quedaron
todos los días en el monte, hasta que un día se enamoraron. Entonces él le dijo a ella
que entre ellos no podía haber nada debido a su diferencia de clase social, y que sus
padres no permitirían que se casara con un hombre pobre. Pero eso a ella no le
importaba porque lo amaba con todo su corazón, y a pesar de todo no quería dejar de
verlo y le pidió a él que lucharan juntos por su amor.
- Me niego a perderte. No puedo, ni quiero. Me enfrentaré a mis padres,
pero dame tiempo. Mientras tanto podemos vernos a escondidas, pero
no me dejes, te lo ruego- suplicó ella a su amor.
- Está bien- contestó él-. Yo tampoco quiero perderte. Nos veremos a
escondidas, pero tenemos que tener cuidado.
Durante mucho tiempo se vieron en el monte y allí disfrutaban de su amor. Hasta
que un día, el padre de Ana, extrañado de que su hija saliera todos los días a la misma
hora y tardara tanto, le preguntó:
- Hija, ¿dónde vas todos los días?- Dijo su padre, con curiosidad.
Ana quedó callada, y después de unos segundos, decidió confesarle su relación
con aquel hombre pobre, pero no sabía cómo decírselo.
- Papá… Si algún día me enamorara de un hombre pobre, ¿dejarías que
me casara con él?- Le preguntó ella, con miedo.
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- ¿Qué tonterías son ésas, hija? ¡Jamás lo permitiría! Tú tienes que
casarte con un hombre de tu clase- dijo su padre, muy seguro-. ¿Por
qué me lo preguntas?
- Por nada, papá- le contestó ella.
Después de oír esa contestación, Ana no se atrevió a contarle la verdad. Salió del
despacho de su padre, bajó las escaleras que llevaban a la planta baja y salió de la
mansión donde vivían para dirigirse al monte, donde estaba su amor esperándola.
Mientras tanto, su padre, que se había quedado en su despacho mosqueado por la
pregunta que le había formulado su hija, llamó a uno de sus hombres y le ordenó que la
siguiera.
- Quiero que sigas a mi hija, pero sin que te vea. Cuando descubras
dónde va y con quién se ve vienes inmediatamente y me lo dices- le
ordenó el padre de Ana.
- Está bien, señor- le contestó su empleado.
Así pues, éste la siguió, y cuando llegó al monte y descubrió que se veía con
...