Los Origenes De Ani

LOS ORIGENES DEL ANIMISMO INFANTIL NECESIDAD MORAL Y DETERMINISMO FÌSICO

En este texto Jean Piaget da a conocer cómo es que se origina el animismo infantil a través de tres cuestiones importantes:

1. Determinar cómo se manifiesta (espontáneamente) el animismo en el niño

2. El análisis de la creencia sistemática y espontánea de los niños de que el Sol y la Luna los siguen es decir, están dotados de movimiento y voluntad propia.

3. Por último, verificar si es el determinismo físico y en la necesidad mora, lo que conduce el niño a las leyes de la Naturaleza.

Es así que, por medio de los estudios que Piaget y sus colaboradores hay recopilado a través del método clínico es como este va mostrando y denostando como se da y que es el animismo infantil, es decir, el darle vida a las cosas que tienen movimiento pero que no están vivas o el darle conciencia o voluntad a éstas y a los animales También explica las tres etapas por las que atraviesa el niño en la creencia de que el sol y la luna lo siguen y deja en claro como es el paso de una etapa a otra. Tres discusiones preliminares nos son indispensables para poder tratar de los orígenes del animismo infantil. Jean Piaget “los orígenes del animismo infantil Importa en primer término, precisar qué forma se presentan las manifestaciones espontaneas del animismo en el niño. Nos sea, pues, necesario agrupar en un primer párrafo algunos datos, observación pura que hemos podido recoger Primero veremos las tres discusiones preliminares indispensables para poder tratar el origen del animismo infantil .

1.- el animismo espontaneo en el niño en este periodo encontramos 2 periodos de 4 a los 5 años que se caracteriza por un animismo integral e implícito, este animismo no plantea al niño problemas es natural. Y el segundo periodo de los 4 a 6 años las preguntas se plantean a su sujeto y se señalan por eso este animismo implícito está en vías de desaparición y por consecuencia en parte en vías de sistematización intelectual.

2 el sol y la luna me siguen. En este periodo se han hallado 3 etapas la primera dice el niño que el sol y la luna lo siguen en la segunda que parece que el sol y la luna los siguen aunque estén fijos y en la tercera desaparece el animismo pues sabe que son fijos pero que por su distancia como si te estuvieran siguiendo.

3.- determinismo físico y necesidad moral. Los niños hasta los 7 años han rechazado la idea de que las cosas puedan hacer lo que ellas quien debido a que su voluntad está sometida a una regla moral cuyo principio es hacer todo por el mayor bien del hombre. De los 7 a los 8 años aparece la primera noción de determinismo físico. De los 11 a los 12 años podrá reemplazar definitivamente en la física infantil la idea de regla moral. Método clínico es como va mostrando y demostrando como se da y que es el animismo infantil, darle vida a las cosas que tienen movimiento pero que no están vivas o el darle conciencia voluntad a estas y a la de los animales. Las obras de psicología y pedagogía abundan en animismo extraídas de la vida del niño. En cuanto a los niños más pequeños el animismo es mucho más implícito e informulable, no se preguntan ni si las cosas saben lo que hacen, ni que está vivo y está muerto. Se limitan a hablar de las cosas en lenguaje humano.

El único medio para adquirir informes es la observación atenta ante el comportamiento del niño como sobre sus palabras. La conducta informa con menor claridad. Aquí un ejemplo del método, aplicado al empleo de la interrogación “quien” y “que”. Es en efecto un rasgo del efecto sorprendente de los niños de dos-tres años el empleo de “quien” para designar las cosas como si fueran personas ¿Quién es aquel tren? Las cosas designadas por el que es son únicamente objetos inmóviles. Ahora bien, aplica el quien, a las personas ¿Quién toca la música allí?, ¿Quién es?, ¿eso es un?, atribuye el quien a todos los objetos en movimiento y que de esta manera llega a animar estos objetos.

Considerar los objetos de la naturaleza como niños grandes, buenos o malos según su actividad. Nosotros reconocemos no obstante cuán difícil es el análisis directo de estas expresiones. Solo que, y este es el argumento que nos parece más sólido, estas expresiones deben emanar de un animismo latente, puesto que hacia los 5-7 años es cuando los niños empiezan a preguntar acerca de la vida y de la conciencia de las cosas antes estas interrogaciones no turbaban en nada el pensamiento infantil como si solución fuera natural sin que el problema se plantease. Dos periodos en el animismo espontaneo del niño,

primero que se extiende hasta los 4-5 años, se caracteriza por un animismo integral e implícito: toda cosa puede ser momentáneamente asiento de una intención o de una actividad, consiste a riesgo de la resistencia o de los choques que golpean el espíritu del niño, desde los 4-6 años las preguntas se plantean a sus sujetos y señalan por eso que este animismo implícito está en partes en vías de desaparición y por consecuencia en parte en vías de sistematización intelectual.

El sol y la luna nos siguen.

El

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