Los procesos conscientes te la mente esconden un mar de sentimientos, mar cuya extensión es casi desconocida e inexplorada para nosotros. Estos sentimientos parecen para nosotros un proceso de forma imprecisa

Fundamentos de psicoterapia

Imaginera Emotiva

Herrera Ramirez Jose Miguel

07/02/2017

Imaginería emotiva

Los procesos conscientes te la mente esconden un mar de sentimientos, mar cuya extensión es casi desconocida e inexplorada para nosotros. Estos sentimientos parecen para nosotros un proceso de forma imprecisa, indefinida, poco confiable y resbaladiza, que no posee la clara firmeza de nuestras palabras o actos por la naturaleza indefinida y poco confiable que le atribuimos. Por eso nos identificamos de manera prioritaria con lo que llamamos productos finales de nuestra mente que son el pensamiento y la acción. La mayor parte de lo que se dice acerca de los sentimientos es negativo, tomado como una locura  o una tontería.

Para poder aclarar todo lo que se dice acerca de los sentimientos debemos apoyarnos en como percibimos estos sentimientos, la percepción nos ayudara a esclarecer el sentido y significado de estos. La percepción es la clave es lo que hace al sentimiento surgir y retratarse a sí mismo. Teniendo el dominio del sentimiento podremos saber con claridad que es lo que queremos.

La imaginería emotiva se apoya en la creación de fantasías en torno a los sentimientos que tenemos. Se dice que cuando una persona crea una fantasía esta descubre que solo está bloqueando y reorientando el sentimiento lo que le puede llevar a cosas desagradables, aun a pesar de esto, mientras más se prolongue la fantasía aumentan las posibilidades de que esta sea llevada por el timón interno de sus propios sentimientos, pero solo los sentimientos que son lo suficientemente fuertes pueden transformarse en fantasías, con clara imaginería.

Los pensamientos pueden volverse sentimientos y las sensaciones corporales pueden más fácilmente transformarse en imaginería emotiva, lo que puede contener nuestra  propia percepción, la de otros y de las cosas. Nuestros propios sentimientos indefinidos pueden se expresados y clarificados atreves de una imagen fantasiosa de las demás personas.

El sentimiento siempre tiene una tendencia, que cuando se le permite expresarse se intensifica volcándose en imaginería emotiva. Con la ayuda del autoanálisis podemos analizarlos y comprenderlos dejándolos desarrollarse y expresarse se puede revisar el resultado de esta para conocer cuál es el  mensaje. El autoanálisis usa la imaginería emotiva de manera muy sencilla que nos permite también aclarar la situación en la que nos encontramos. Trasformando las sensaciones en sentimientos e imágenes podemos captar de manera óptima que es lo que estamos sintiendo o haciendo.

La vida interna que es retratada en las fantasías tiene la capacidad de acompañar al individuo e interesarse por la calidad y la dirección que tiene su vida, puede visualizar la situación en la que se encuentra de manera muy dramática e impregnada de sentimientos. Retratando con libertad los objetivos y el rumbo general de la vida del individuo. La libertad de igual manera se logra mejor cuando el individuo representa con mayor fidelidad sus tendencias internas. La libertad y hacer lo que realmente se quiere, son en grandes rasgos la misma cosa, el grado en que la persona se siente libre está determinado  por la medida en que esta actué de acuerdo o no con sus tendencias internas.

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