Maquiavelo El Autor Y Sus Grandes Obras: "El Príncipe" "Discursos Sobre La Primera década De Tito Livio"

1 . El autor – vida y contexto-

Nicolás Maquiavelo nació en Florencia el 3 de mayo de 1469. Tenía 29 años cuando asume como segundo canciller de la República florentina. Cuando entró a la cancillería se esperaba que los oficiales aspirantes mostraran un alto grado de competencia en las disciplinas humanas (latín, historia, filosofía), este tipo de entrenamiento constituye la mejor preparación para la vida política. Es designado muy joven para este puesto de considerable responsabilidad en la administración. Su familia, por más que no haya sido rica ni pertenecía a la alta aristocracia, estaba relacionada con los más importantes vínculos humanistas de la ciudad. Su padre, abogado, estudioso de las humanidades se había tomado muy a pecho el proveer a su hijo de un excelente fundamento en los studia humanitatis. Comienza sus estudios a los 7 años, y en su Diario, anuncia en 1481 que Nicolás escribe por sí mismo composiciones en latín. Finalmente es enviado a completar sus estudios de educación a la universidad de Florencia.

El cargo oficial de Maquiavelo en la cancillería suponía dos obligaciones: tenía que ver principalmente con la correspondencia referente a la administración de los propios territorios florentinos. Pero como cabeza de la sección, era uno de los seis secretarios afectos al primer canciller y en calidad de tal, se le asignó la tarea adicional de servir a los Diez de la Guerra, el comité responsable de las relaciones extranjeras y diplomáticas en la República. Su primera misión fue cuando en 1500 fue enviado a la corte de Luis XII de Francia, fruto de las dificultades que Florencia había encontrado en la guerra contra Pisa. Los pisanos se habían revelado, no querían resignar su independencia y Francia ofreció su ayuda a los florentinos en la recuperación de la ciuad y enviaron una fuerza para sitiarla. Pero el sitio acabó en un desastre. La primera lección de Maquiavelo fue que la maquinaria gubernamental de Florencia aparecía como absurdamente vacilante y endeble. No quería aceptar que podría no haber futuro para las ciudades- estado italianas.

Durante los dos años siguientes, la signoria se vio perturbada por el surgimiento de un nuevo y amenazador poder militar en sus fronteras: César Borgia. En 1501 Borgia fue nombrado duque de la Romagna por su padre, el papa Alejandro VI, y así comenzó campañas para obtener territorios haciendo honor a su título (Faenza, Piombino). Pidió una alianza formal con los florentinos luego de haber sublevado la ciudad, solicitó que se le enviara un mensajero para oír sus condiciones, el hombre elegido fue Maquiavelo. Esto marca el período más formativo de la carrera diplomática de Maquiavelo, como observador de primera mano y asesor de los gobiernos contemporáneos. Su misión con Borgia duró casi cuatro meses. Él reconocía que este duque era alguien que ha de ser visto como un nuevo poder en Italia. Fue sin duda el caudillo en quien Nicolás encontró el mejor modelo de acción, que pudo observar y en otras ocasiones tuvo el privilegio de verle haciendo frente a una poderosa crisis y superándola con un denuedo y seguridad tales que se ganó el completo respeto de Maquiavelo.

Maquiavelo confiesa que si tuviese que fundar un nuevo estado, seguiría siempre el famoso modelo de Borgia. No tenía razón alguna para quererlo; por el contrario, tenía razones muy poderosas para temerlo. Siempre se opuso al poder temporal del Papa, al que consideraba uno de los peligros más graves para la vida política de Italia, y nadie hizo más por extender este poder de la Iglesia de César Borgia. Por otra parte, nuestro autor sabía que el éxito de la política de Borgia hubiera significado la ruina de la república florentina. La fuente de admiración no era el hombre mismo, sino la estructura del nuevo estado que él había creado. Había visto sus orígenes y previó sus efectos, anticipó el curso entero de la futura vida de Europa. Maquiavelo no era un filósofo, en el sentido clásico o medieval, no tenía un sistema especulativo, ni siquiera un sistema político. Su libro, El Príncipe, ejerció una poderosa influencia indirecta sobre el desenvolvimiento del pensamiento filosófico moderno. Fue el primero que rompió con la tradición escolástica.

El origen divino del estado era universalmente reconocido. Al comienzo de la edad moderna, estaba todavía en pleno vigor. Maquiavelo no ataca este principio: simplemente lo pasa por alto. Habla de su experiencia política, y su experiencia le ha enseñado que el poder no tiene nada de divino. Pensar que el poder de estos nuevos principados venía de Dios no era solamente absurdo, sino además blasfemo. Como político realista, tenía que abandonar, de una vez por todas, la base entera del sistema político medieval. Para él, los únicos argumentos válidos son los hechos de la vida política.

2. Su obra

* El príncipe

Este libro hace referencia a un príncipe nuevo que pueda conseguir y conservar el poder; sin peso de la tradición de otros y que pueda legitimarse frente a sus súbditos.

Nuevos principados

En el capítulo primero comienza aislando la idea de dominio y establece que todos los dominios son repúblicas o principados. Haciendo referencia a lo principados dice que pueden ser hereditarios o nuevos. Dentro de los nuevos se encuentran los totalmente nuevos o los mixtos, que son como miembros unidos a la condición hereditaria del príncipe que los conquista.

En el sexto capítulo continúa con el tema que evidentemente le fascina más que ningún otro que son los principados completamente nuevos. Los nuevos principados, son o bien adquiridos y mantenidos por medio de las propias armas y de la propia virtú o por medio de las fuerzas de otro o gracias a la fortuna. Aquellos que han conseguido el poder a través de su propia virtú y no a través de la fortuna, han sido los gobernantes más admirables. Se centra en el caso de los principados adquiridos gracias a la fortuna y con la ayuda de armas extranjeras. El ejemplo más instructivo ha sido el de César Borgia, quien adquirió su posición gracias a la fortuna de su padre, y cuya carrera es digna de imitación por parte de todos aquellos que han llegado a ser príncipes debido a la fortuna y por medio de las fuerzas de otro. El príncipe tiene que conocer el ámbito militar y saber el arte de la guerra.

La fortuna

La fortuna gobierna la mitad de las acciones de los hombres, el príncipe debe lidiar con imprevistos, por esto no puede basarse sólo en la fortuna, debe hacer uso de su virtud. No solamente es inmenso el poder de la fortuna, sino que la mayor fortuna es siempre muy pequeña como para fiarse de ella. Si dependemos de la fortuna para elevarnos, estamos expuestos a caer de la manera más trágica cuando se vuelva contra nosotros, como

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