Martin Luther King

Martin Luther King fue un personaje importante para nosotros, tras haber ganado el premio Nobel con su discurso “I have a dream”, como sabemos en español tiene su significado como “tengo un sueño”, pero la cuestión, ¿cuál es ese sueño? Tenía como objetivo hacer que tanto en Estados Unidos como en cualquiera parte del mundo los afroamericanos o personas de color, fueran aceptadas. Como sabemos en el Estado Americano, las personas son discriminadas por su color de piel, lo cual Luther King quería cambiar, base a su religión el confía sobre que en algún momento todos seremos y nos trataremos como hermanos pues todos somos hijos de Dios. Tiene como sueño que ya no sea vea tanto racismo hacia ellos, estar seguro que en el futuro ya no se verán más estos casos y todos creceremos con los mismos derechos, comodidades, etc.

Fue uno de los principales líderes del movimiento, defensor de los derechos civiles e importante valedor de la resistencia no violenta ante la discriminación racial.

Pero, ¿cuál sería el mensaje si todavía viviera?, a mi punto de vista creo que Martin Luther King, se daría cuenta que todavía existen estos casos de racismo, la gente no cambia por el simple hecho de tener un discurso, hay mucha gente ignorante que su corazón está lleno de odio hacia esas personas, pero ¿cuál es la razón? No se sabe, cada quien tiene sus pensamientos, pero para que hacer sentir menos a la gente, no sabemos el daño que causan hacia las personas, ese dolor de rechazo, que cualquier persona hemos sentido alguna vez por alguien, pero ellos, ellos por muchas personas, hacerlas menos en cosas de estado, como votar, etc., no poder convivir o socializar porque recibirán malos tratos, siendo que ellos son buenas personas y creo que no recibiríamos un trato igual. En vez de mensaje, creo que Luther King pondría en práctica hacer cambiar a las personas de parecer, darse cuenta que no por su color de piel podemos juzgar sobre los sentimientos, la personalidad, el apoyo o cualquier cosa sobre esa persona, ¿quiénes somos nosotros para juzgar?, ¿acaso somos perfectos? La respuesta es no, por lo que hay que aceptar a todos, sin importar su apariencia física. Dios no te preguntará ¿a cuántos “blancos” ayudaste? Te preguntara ¿cuántas personas ayudaste?. Martín por ser pastor, tenía su fe en Dios, sabe que algún día esto terminará y yo de igual manera lo creo, pero ¿cuándo? Cuando Dios entre en el corazón de todos, de hacernos pensar y amarnos como hermanos que somos, ¡ahí será el momento! Aunque desde casa se implican esos valores, pues nuestros padres deben enseñarnos que un hombre “negro” puede tener los mismos conocimientos de un “blanco” y en casos pueden ser hasta mejores, enseñarnos a compartir, convivir sin fijarnos en su físico pues eso no tiene nada que ver con lo de adentro. Así que mi respuesta sería poner en práctica, hacer campañas, o actividades donde se tengan

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