Modelo para autobiografia escolar

                                   AUTOBIOGRAFIA ESCOLAR

   Mi nombre es Tatiana A. Velarde; tengo 24 años y soy de la localidad de Makalle-Chaco. Lugar donde complete hasta el nivel secundario de mi trayectoria escolar.

   La misma comienza en 1996 con mi ingreso al Jardín de Infantes N° 56, donde fui recibida por una adorable persona llamada Teresa, mi seño Tere, de quien solo tengo recuerdos hermosos. Dos años fueron los que concurrí al jardín, donde además de hacer amigos que hasta hoy conservo, aprendi a escribir mi nombre, el de mis padres, a reconocer colores, a quitarme la timidez, a participar en eventos, disfraces entre otras cosas; siempre acompañada de mi seño.

   En el año 1998 ingrese a la E.G.B  N° 34 “Juan P. Ramos”. Mi primer año fue acompañada de la señorita Miriam, de la cual no tengo muchos recuerdos, pero los que tengo me llevan a recalcar su paciencia y dedicación, con ella aprendí a leer claro con  “mi mama me mima” y “mi papa me ama” del libro “NACHO”. Recuerdo que cada dia mi madre en casa me hacia repasar lecturas de ese libro una y otra vez.

  Cuando pase a 2° grado me lleve una gran sorpresa la señorita Raquel era de carácter fuerte y poco flexible, con ella estuve también en 3° grado, casi todos los días se enfadaba por algo, pero voy a destacar que ella me enseño a no tenerle miedo a pasar al pizarrón delante de todos (casi todos los días nos hacía pasar al frente a resolver alguna actividad). Sus clases eran muy exigentes y en esos dos años aprendí a respetar los horarios de entrada al colegio, a escribir más pequeño (ya que tenía una letra extremadamente grande). Qué bello es recordar a la distancia su disciplina, su forma estricta de enseñarnos, dejo hermosas enseñanzas en mi persona.

  En el año 2001 comencé 4° grado con muchas expectativas, recuerdo que por momentos sentía hasta pánico, la señorita Sarita tenía fama de ser la que mas gritaba en mi escuela y sonaba aterrador, lo fue, hasta que con el pasar de los días y meses ella demostró ser una excelente maestra amante de las plantas y medio ambiente (y de que estudiemos las tablas hasta memorizarlas), pasábamos mucho tiempo en la huerta con y en realidad el año paso muy rápido y pronto me vi el 5° grado, hasta allí todo marchaba muy bien, mi maestra seria la madre de mi mejor amiga y yo lo veía como algo genial; pero no fue así, fue mi año más difícil y el que más recuerdo, lo veo como el año perdido. Mi maestra decía que no sabía leer, mi madre me exigía el triple que antes y me tocaba lidiar con eso. La cuestión es que casi terminado el año un oculista nos dijo que tenía presión en la vista y eso producía mucho cansancio al leer. Había estado todo el año frustrada por no saber leer y no era así, llegue a odiar la lectura y también así la materia Lengua (cuando antes de esto era apasionada por la lectura). Termine 5° grado con todas mis calificaciones en “S” (supero), excepto Lengua que tenía como calificación “A”(alcanzo).

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