Napoleón Bonaparte.

“No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión, pero son demasiado cobardes para manifestarla.” -Napoleón Bonaparte. Este emperador francés es considerado uno de los mejores líderes en la historia; ¿y eso porque te preguntarás? Él era un hombre muy astuto que, usando técnicas de motivación modernas con sus tropas, logro reestablecer el mapa de Europa y ayudo en la creación de muchas reformas legales y gubernamentales. Es considerado un genio militar de su tiempo ya que el manejaba tropas que eran increíbles en tamaño, involucraba un número de soldados que en esa época aún era inimaginable. Napoleón Bonaparte es conocido por sus grandes conquistas agresivas y por su forma de trabajo eficaz. Este militar tuvo varias cosas que él hizo diferente en su infancia que lo llevaron a ser un gran militar y emperador.

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Napoleon Bonaparte: “El pequeño cabo”

Su nombre de registro fue Napoleón di Buonaparte que después cambio a Napoleón Bonaparte para que fuera “más francés”. Nació en Ajaccio en Córcega, solo un año después de que esta misma haya sido comprada por parte de Francia de la Republica de Génova. Sus papas formaban parte de la nobleza en donde su papa, Carlo Buonaparte que era abogado, formaba parte de la corte Córcega de Luis XVI. Se dice que, por esta misma razón, el militar tuvo más apego familiar a su mama, María Letizia Ramolino. Quien se dice que tenía ideas más modernas y sobre todo en la higiene, ya que les exigía a sus hijos limpieza y que se bañaran diario. Esto de bañarse diario era un concepto muy diferente a la idea la idea que se tenía durante esta época en donde las personas solo se bañaban una vez al mes. La educación y la manera en que fue criado Bonaparte por parte de sus papas tiene mucho que ver con el éxito que tuvo año después.

Entrando más a fondo en la historia de los Buonaparte antes de hablar sobre la vida exitosa de Napoleón, hay varias cosas que se tienen que analizar mejor para cubrir toda la vida del militar, empezando con la historia de sus padres que también en su manera fueron personas muy exitosas.

Carlo Buonaparte, padre de Napoleón, venia de un linaje de familia muy poderosa, en donde hasta el propio apellido “Buonaparte” lo indicaba. La etimología italiana del apellido indica que este mismo significa “buen partido”. Este significado no decía nada sobre el dinero de la familia, si no que este nombre servía para identificar a los hombres del emperador del Sacro Imperio Romano Geranio desde el siglo XII. A estos se les llamaba “gibelinos” que siempre estaban en batalla con los “güelfos”, que eran reconocidos por ser fieles al papa. El apellido de Buonparte fue tomado por primera vez en 1122, cuando un personaje por el nombre Hugo, antecesor de la familia, combatió junto al duque de Subia, Federico el Tuerto. Al ganar la batalla sobre Toscana, un sobrino de Hugo adopto el apellido por primera vez. Con esto esté sobrino se pudo establecer como miembro del consejo que gobierna Florencia.

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Carlos Buonaparte

Después de que los gibelinos perdieron el poder de la ciudad, los que en ese entonces eran parte de la familia Buonaparte decidieron exiliarse a Sarzana, una villa que le pertenecía a Génova. El linaje de los Buonaparte no llego a Córcega hasta que, en el siglo XVI, Franceso Buonaparte, forma parte de la expedición genovesa que fue expedida para colonizar a la isla. Esta familia siempre tuvo abogado reconocidos y tuvieron la oportunidad de crecer dentro de las poblaciones corsas Talavo y Bocognano, a los pies del poder local que ya estaba establecido. Aquí pudieron mantener su familia bajo poder bajo su propio clan.

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Isla de Corcega

Carlo Bonaparte, padre de Napoleón, fue una persona muy reconocida y apreciada por la comunidad corsa y cuya su fortuna le ayudo a estudiar en Pisa y Roma. A Carlo, se le describió como ser “buena persona”. Durante los primeros años de matrimonio con Letizia Ramolini, ella los acompañaba a batalla cuando Carlo era uno de los principales lugartenientes del militar Paoli. El padre de familia al ver que estaba poniendo en riesgo a su esposa y a su primer hijo, Giuseppe, prefirieron regresar a Ajaccio. Esto resulto ser buena idea ya que, al regresar, Letizia se dio cuenta de que ya estaba embarazada de su segundo hijo, Napoleón. Habían tenido otros dos hijos anteriormente, pero los cuales habían perdido. Al regresar a la ciudad de Ajaccio, el padre de Napoleón se integró a la nueva administración francesa como asesor legal del juez del distrito de Ajaccio.

La madre de Napoleón llevaba una vida muy religiosa como se acostumbraba en a vida cotidiana en aquel entonces. Un día, 15 de agosto de 1769, Letizia había acudido a misa en la catedra como lo solía hacer, en donde sintió las primeras indicaciones de parto. Ella ya no alcanzo a llegar hasta su recamara para dar a luz y Napoleón nació ese mismo día sobre la alfombra del vestíbulo de la familia. Solo por un par de meses, Napoleón alcanzo a nacer dentro del imperio francés ya que, de 15 de mayo de 1769, Córcega formo parte de Francia. Si Carlo Buoaparte hubiera decidido seguir a Militar Paoli, se dice que lo más probable es que Napoleón, hubiese nacido en Londres. Significativamente, sus padres quisieron ponerle el nombre de Napoleón, nombre de uno de los tíos de Letizia que había combatido a los franceses y acababa de fallecer.

Hablando ahora de la madre de Napoleón, Maria Letizia Ramolino , fue casada con Carlo Buonaparte a los 14 años por un matrimonio de conveniencia. El era solo 4 años mayor y la ceremonia se celebra el 2 de junio de 1764. Por haber nacido en una época en donde las mujeres eran limitadas y menos preciadas en muchos sentidos, su educación solo e baso en religión y artes, y esto la llevo a tener una vida muy religiosa. Siempre mostro un interés profundo por la administración de as propiedades de sus padres, Giovanni Geronimo Ramolino y Angela Maria Pietrasanta, quienes eran parta de a nobleza corsa.

Letizia Ramolina era reconocida por su belleza y era reconocida como una de las mujeres más bellas de la isla. A pesar del matrimonio arreglado que tuvo con Carlo, pudieron llegar a un punto en donde se entendían bien y que Carlo siempre tuvo muy en cuenta la opinión de Letizia. Letizia lo veía como un hombre capaz de ayudarle con sus aspiraciones sociales. Letizia mostro lealtad cuando acompañaba a su esposo en sus viajes en donde intentaba organizar movimientos de resistencia contra as tropas de Luis XV de Francia. Ya estando embarazada de Napoleón, ella hacia todo lo viaje con su esposo. Fue una madre dura y de gran severidad, conocida por algunas actitudes entonces consideradas "excéntricas", como su exhaustiva preocupación por la higiene de sus niños, a quienes obligaba a bañarse cada dos días en una época en que esto era harto infrecuente. Siempre mostró preferencia por su primogénito, José, y por el más rebelde de sus hijos, Luciano.

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