Palabras Alusivas A Manuel Belgrano

Palabras alusivas a Manuel Belgrano

Honrar la memoria de un hombre de la talla de Don Manuel Belgrano, quien nos legó el símbolo de nuestra nación, nuestra amada bandera, nos conduce a pensar los ideales, la pasión que impulsaron a este argentino a emprender su enorme obra por la patria...

Podría haberse limitado a vivir de acuerdo con la estructura entonces imperante, ya que gozaba de una buena posición social. Era un ilustrado intelectual del siglo XVIII. Sin embargo, fue un hombre original. Un innovador. Un benefactor de la sociedad. Un auténtico pionero en todos los campos...

Estudió leyes en Salamanca, Valladolid y Madrid, para recibirse finalmente, de abogado, Por esa época, se perfila ya como un intelectual más preocupado en los asuntos económicos que en el estudio de las leyes. En su Autobiografía, dirá: "Confieso que mi aplicación no la contraje tanto a la carrera que había ido a emprender, como en el estudio de los idiomas vivos, de la economía política y al derecho público". Estando él en España, ocurre la Revolución Francesa y el joven argentino se ve envuelto por las ideas iluministas que se desprenden de la gesta francesa: "Se apoderaron de mí las ideas de libertad, igualdad, seguridad, propiedad. "

Cuando volvió a Buenos Aires fue nombrado secretario del consulado de comercio. Desde esta función se manifestó defensor de la educación fomentando la creación de escuelas para que la gente de todo tipo se forme. En un discurso de 1802, Belgrano presentaba sus ideas acerca de lo que esperaba de la Escuela: "...sabéis que de aquí van a salir individuos útiles a todo el Estado y en particular a estas provincias. Llevando en su mano la llave maestra de todas las ciencias y artes, las matemática, presentarán al universo, desde el uno hasta el otro polo, el cuño inmortal de vuestro celo patrio."

Durante la revolución de mayo fue nombrado vocal de la primera junta. De inmediato, se lo convoca para dirigir una campaña militar al Paraguay, a fin de propagar la revolución. Belgrano, hombre de leyes, precursor de la educación, del comercio, de la ciencia, se vio obligado a tomar la espada como militar, como general de las guerras de la independencia, demostrando su vocación patriótica de la manera más cruda. Fue durante su desempeño como militar que creó la enseña nacional con los colores que hoy nos identifican.

Diría más tarde: “Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia.”

Hoy parece que nadie quiere oír hablar de estos valores, tan necesarios para lograr cualquier mejora personal o social.

Las palabras de Manuel Belgrano son una invitación a asumir nuestras propias responsabilidades, a hacer del mejor modo posible lo que tenemos entre manos.

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