Rafael Platón Sánchez vida y obra

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El Coronel Rafael Platón Sánchez Meraz fue un militar mexicano. Al decir esto puede parecer que no fue tan relevante en la historia de nuestro país por el hecho de que sus hazañas no están documentadas en los libros de Historia, o no se reconoce como uno de los personajes principales en los acontecimientos mexicanos más importantes, pero la realidad es que Rafael Platón, además de haber participado heroicamente en un sinfín de batallas, es reconocido también por sus raíces, y por su ideología y méritos de ir desde abajo hasta la cima, mostrando uno de los principios que deberían regir nuestras acciones de la vida diaria: cuando algo se quiere, se puede lograr.

        Rafael Platón Sánchez Meraz nació el 12 de octubre de 1831 en la Hacienda del Capadero, Huasteca Alta del estado de Veracruz, hoy conocido como el municipio Platón Sánchez. Quedando huérfano a los 5 años, vivió hasta los 23 años con sus tíos. En 1854 entró en el Heroico Colegio Militar de México, empezando desde cabo hasta convertirse en subteniente de artillería; posteriormente, tras la Batalla del 5 de mayo, fue nombrado Capitán 1º de artillería. Además de participar en esta gloriosa batalla, formó parte también de la Revolución de Ayutla, la Guerra de los pasteles, Guerra México–Estados Unidos, la Intervención Francesa y presidió el consejo de guerra que condenó a muerte al emperador de México Maximiliano de Habsburgo, manteniéndose al lado del Presidente de la República Benito Juárez. Por su destacada participación en acciones de guerra y sus valiosos servicios, fue ascendido a Teniente Coronel del Ejército. De esta manera continúa con su ascenso en la carrera de las armas hasta que su tropa se revela contra el gobierno legítimo porque fue cuestionado, motivo por el cual fue asesinado el 21 de noviembre de 1867.

        “Muero creyendo en la República, y si tuviera siete vidas como el gato, gustoso volvería a ofrecerlas a mi patria; creo en los principios de libertad y de justicia, pero he dejado de creer en sus gobernantes.” Frase con la que muchos mexicanos pueden identificarse hoy en día, incluso cuando la frase fue dicha hace más de un siglo. Es sorprendente que resuma muchos de los sentimientos que sentimos hoy por hoy, ya que como sabemos, la política y el gobierno no está en sus mejores momentos; cuando llega la hora de defender a México y argumentar por qué este país es el mejor, lo hacemos con singular alegría, pero si se habla de la situación en la que vivimos, también hay mucho que decir. Es acertado decir que todos tenemos una idea general de cómo queremos que sea el país, tenemos un ideal concreto de justicia y de los actos justos, la cuestión es que no sabemos cómo llegar ahí- Muchas veces es fácil quejarse de los problemas pero no hacer algo al respecto, y es más fácil apuntar el dedo que buscar una solución viable que pueda resolver de manera efectiva la situación. Hoy en día ya no hay guerras, golpes de estado ni fusilamientos, y aún así hay bastante gente que se niega a asumir su papel de ciudadano votando, porque “no tiene caso”, pero si cada vez más personas piensan así, ¿realmente no tiene caso?

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