Reanimación Cardiopulmonar Básica del Adulto

 Reanimación Cardiopulmonar Básica del Adulto

La reanimación cardiopulmonar (RCP) es la secuencia de acciones a realizar ante una víctima en paro cardiorespiratorio (PCR). El objetivo de ella es la mantención de la perfusión a corazón y cerebro mientras llega el servicio de emergencias médicas.

Las normas que rigen dichos procedimientos son actualizadas cada 5 años y son de circulación gratuita. Por este motivo es su responsabilidad actualizar dichos conocimientos según la normativa vigente.

Usted debe saber que: “Un RCP mal hecho es mejor que no hacer ninguno” y “sirve para cualquier problema grave de salud”. Por ejemplo una reacción anafiláctica severa, una intoxicación farmacológica, una arritmia grave, una hipoglicemia severa, etc.

Se ha desarrollado la cadena de supervivencia de la Atención Cardiovascular de Emergencia de la American Heart Association, la cual nos guía sobre los pasos que son necesarios hacer primero, para obtener una tasa de sobrevida máxima con nuestro RCP. Cada eslabón es necesario para armar la cadena (figura 1)

Podríamos agregar, previo a la cadena de supervivencia, un paso fundamental a toda atención de pacientes, que consiste en preocuparnos de nuestra seguridad y la del personal que asistente por lo cual debemos evaluar la escena en la que nos encontramos y utilizar las medidas de protección personal.

1) Seguridad: Paso fundamental, consta de guantes de látex.

2) Evaluar estado de conciencia: Siempre que realicemos RCP debemos asegurarnos de que la persona está inconsciente. Esto se logra evaluando la respuesta del paciente. Podemos estimular con la voz, tacto (Preguntándole y tocando al mismo tiempo de manera enérgica su tórax “señor está usted bien”). Si no responde podemos decir que la persona está inconsciente.

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