Resumen La Empresa Sensual
Enviado por xiomy123 • 9 de Marzo de 2014 • 3.922 Palabras (16 Páginas) • 829 Visitas
LA EMPRESA SENSUAL© Autor:
Adaptación: Juan Alberto Casas
La época actual está marcada por los cambios y por la rapidez con la que éstos se producen. Tanto los consumidores como los empleados son cada día más inteligentes, exigentes e infieles. Las empresas buscan continuamente la forma de mejorar sus productos, los precios, los costes y las condiciones laborales, pero aún así clientes y empleados esquivan cada vez más el compromiso con las empresas.
Sin embargo, existe una empresa que lo consigue, que genera un vínculo emocional con sus clientes y empleados, a los que seduce, enamora y envuelve con sus encantos. La respuesta de éstos se convierte en lealtad casi inquebrantable. Los clientes se convierten en agentes publicitarios y los empleados en colaboradores apasionados. Se trata de la empresa sensual.
La empresa sensual está dotada de cualidades y técnicas tan humanas y tan poco institucionales, como la sensualidad y la seducción, que le sirven para conectar con las personas y obtener de ellas los objetivos que se han marcado porque ha sabido entender que, por encima de todo, clientes, empleados y proveedores son personas. Y actúa en consecuencia.
El libro "La empresa sensual" ilustra sus explicaciones con ejemplos paradigmáticos de empresas sensuales, como Zara, Starbucks, Apple o Google, y realiza un análisis de sus atributos y de las técnicas de seducción que emplean.
1. LAS SEMILLAS DE UNA NUEVA ERA
Hay tres elementos que se han combinado en la sociedad para que la empresa sensual haya nacido y para que su personalidad contenga características que le van a permitir sobrevivir y ser más fuerte que sus competidores:
• La muerte de la autoridad.
• El nuevo rol de la mujer en la sociedad.
• La agonía del valor añadido.
1.1. La muerte de la autoridad
A lo largo del pasado siglo XX se ha producido la erosión del concepto de autoridad como forma de vertebración de las sociedades y de la conducta humana. La autoridad como poder absoluto de los gobernantes sobre sus ciudadanos, del hombre sobre la mujer, de las mayorías sobre las minorías, de la raza blanca sobre las demás, de la autoridad religiosa sobre la civil, etc. Las distintas formas en que la autoridad se ha manifestado desde los albores de la civilización se han debilitado de forma considerable en un período de tiempo muy corto. Este desgaste de la autoridad como principio rector de las relaciones humanas ha provocado unos efectos importantes en los distintos ámbitos de la actividad de las personas.
En el entorno de una economía más abierta y competitiva, el empleado ha ido ganando poder. Están empezando a ser los trabajadores los que se subastan y eligen la mejor opción. Los profesionales del conocimiento, una vez elegida la empresa en la que quieren trabajar, venden allí su tiempo, conocimiento y energía hasta que otra empresa les ofrezca un mejor entorno, salario o proyecto. En tal caso, los trabajadores ya no dudarán como sus padres en cambiar de empresa.
1.2. El nuevo rol de la mujer en la sociedad
La mujer ha ido modificando en un período corto de tiempo el papel que ha ostentado tradicionalmente en la sociedad. Ha pasado de una etapa en la que tenía el papel de madre, esposa, ama de casa y recolectora o sirvienta, a otra en la que hombre y mujer tienen los mismos derechos y obligaciones y están en un absoluto plano de igualdad.
Paulatinamente, las mujeres han ido cambiando la personalidad de las instituciones a las que se han ido incorporando: fundamentalmente los centros de trabajo y las administraciones políticas. Al ir adquiriendo más poder e influencia dentro de éstos, las mujeres han ido modificando lenta pero firmemente la forma en que estos hacían las cosas.
El nuevo orden no es tan autoritario. En las modernas estructuras se valora más la participación y el trabajo en equipo. Hay una tendencia en la que convencer es más importante que vencer.
1.3. La agonía del valor añadido
La gran obsesión del mundo de la empresa es el valor añadido. Ser mejores, más baratos y más rápidos. Pero ¿qué ocurre cuando ya todos los productos y servicios son razonablemente buenos y razonablemente baratos?
Han sido grandes tendencias del siglo XX la gestión de la calidad, la guerra de precios y la innovación. De la gestión de la calidad ha quedado que prácticamente todos los productos ofrecen una calidad suficiente y, en consecuencia, las empresas encuentran muy difícil diferenciarse en puros términos de calidad. La tecnología y los procesos han permitido a las empresas una eficiente gestión de los precios, aunque es igualmente complicado diferenciarse basándose exclusivamente en las políticas de costes y precios.
2. UNA NUEVA ERA
Desde hace unos años, la humanidad ha entrado en una nueva era de consecuencias impredecibles. Los cambios se suceden a una velocidad que es difícil de asimilar.
Tal y como les sucede a las personas, a las sociedades y a las empresas, las eras también tienen sus señas de identidad. La nueva era está caracterizada por:
2.1. La era de la libertad
La globalización permite el acceso simultáneo a todos los productos del mundo. El consumidor es libre para acceder a un enorme mercado y tiene a mano millones de productos. La competencia eleva la calidad y reduce los precios.
También es la era de la libertad para el trabajador, que puede aceptar la oferta de trabajo de una empresa y desvincularse de ella. En Europa el mercado de trabajo se ha ampliado de forma exponencial y se puede ser empleado en 25 países compitiendo en igualdad jurídica con los ciudadanos nacionales.
Hay libertad para estudiar y para estudiar aquello que cada uno considere más conveniente. Y ya ni siquiera está mal visto cambiar de trabajo varias veces a lo largo de la carrera profesional.
2.2. La era de las opciones
Los consumidores disponen de millones de productos, fabricados o comercializados en cualquier parte del mundo, a los que pueden acceder de innumerables maneras. El número de monopolios se ha reducido drásticamente. Internet da información de cualquier cosa y los clientes no admiten que un producto de alta tecnología sea lanzado en un país y llegue con retraso al suyo. Se quiere todo para ahora mismo porque ya no se admite que en un libre mercado otros consumidores tengan más posibilidades de obtener placer que uno.
Respecto a los empleados, las barreras que impiden cambiar de actividad son mucho más delgadas que antaño y las limitaciones son más impuestas por la resistencia de las personas
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