Retrato De Un Caballero
Enviado por paulalopezz • 13 de Mayo de 2014 • 404 Palabras (2 Páginas) • 231 Visitas
Artista
Vittore Carpaccio
Año
1510
Tipo
Oleo sobre lienzo
Dimensiones
218 cm × 152 cm (86 in × 60 in)
Está en...
Thyssen-Bornemisza Collection, Madrid
1.Comentario del cuadro junto a los alumnos.
2.Situar el cuadro en la época= Edad Media.
3.Explicación de la Edad Media:
Sociedad jerarquizada
Amor cortés
Honor caballeresco
Leyendas y magia
4. Actividad destinada a los alumnos: Representación (en la que ellos se disfracen) de distintas escenas medievales: Lucha entre caballeros, escena de amor, escena de magos en la tabla redonda...
a obra se presenta por primera vez en España en homenaje a Plácido Arango, presidente del Real Patronato del Museo durante los últimos cinco años y patrono emérito del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, del que procede la misma.
Historia de Retrato de caballero
En 2009, este retrato masculino, que se exponía en las salas del museo de Nueva York atribuido al círculo de Velázquez, fue enviado al taller de restauración. A medida que se avanzaba en su limpieza se fueron haciendo más evidentes sus cualidades, que llevaron a Jonathan Brown a publicarlo como original de Velázquez. Con ello se le restituía una paternidad que había mantenido hasta 1963, cuando José López-Rey afirmó que en el estado de conservación que se encontraba entonces, no era posible asegurar que se trataba de un Velázquez.
Ese estado de conservación estaba relacionado con los avatares del cuadro. Desde el siglo XVIII había pertenecido a colecciones privadas alemanas, hasta que en 1925 o 1926 pasó a manos de Joseph Duveen, el marchante de pintura antigua más importante de su tiempo. Con objeto de facilitar su salida comercial, hizo restaurar el cuadro atendiendo a criterios que satisficieran las expectativas del coleccionismo internacional. Esa intervención creó un fondo homogéneo, definió las partes del tronco que estaban simplemente abocetadas, convirtió el cabello en una masa uniforme y, en general, dio lugar a una imagen muy estática y uniforme, una sensación que el envejecimiento del barniz no hizo sino aumentar.
La última restauración ha liberado al cuadro del corsé en el que estaba atrapado, y ha revelado recursos técnicos y estrategias de representación típicamente velazqueñas. El fondo ya no es uniforme, sino vibrante, y construido a base de sutiles gradaciones lumínicas que sirven para crear profundidad y animar la figura, una fórmula que aparece en otros cuadros de Velázquez, como el Retrato de hombre del Wellington Museum.
Igualmente, esta restauración permite comprobar cómo Velázquez rectificó sobre la marcha la posición de la cabeza, y cómo el cabello –lejos de ser una masa compacta y estática-
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