Rigoberta Menchú Tum

RIGOBERTA MENCHÚ TUM

En un país tercermundista no es fácil ser mujer, se tienen conceptos erróneos de ella, se le delegan tareas únicamente del hogar y para con los hijos, pero esto, gracias a la lucha incesante de personajes como Rigoberta Menchú ha ido cambiando.

Si de mujeres ejemplo para la sociedad hay que hablar, ella está en primera fila. Mujer con un corazón tan grande como Guatemala.

A pesar de que su vida ha estado rodeada de aspectos sombríos, como la muerte de su padre y otros familiares de forma muy cruel, de trabajos duros en el campo, de llevar a cuestas la discriminación; su amor por los suyos hace que su lucha por la justicia continúe, factor que causó que el mundo entero pusiera sus ojos en ella al grado de otorgarle el premio Nobel de la paz.

Ha recibido varios doctorados otorgados por varios países del mundo, sus triunfos son muchos, más que sus tropiezos, éstos, sólo han sido la fuerza para seguir adelante.

Como mujer luchadora no ha querido quedarse atrás en el campo de la política, ha participado como candidata a la presidencia en los partidos Winaq y encuentro por Guatemala, obteniendo el quinto lugar.

Es un ejemplo de valentía, de dignidad y de lucha por el bien común, un espejo para todas y todos, para que aprendamos que luchar por lo que queremos no es fácil, pero que con esfuerzo y tesón se puede lograr.

Para finalizar quiero dejar plasmado en la mente de usted que me escucha esta bella frase de la Madre Teresa de Calcuta que dice: Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos dejar de ponerle aceite.

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